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El Horno de departamento de Héctor Leonardi
en el barrio de Caballito, Buenos Aires, Argentina
Mi nombre es Héctor, electrotécnico,
buzo, contador renegado, ex pizzero y cocinero de los amigos...
Te escribo estas líneas desde la Ciudad
de Buenos Aires, en el barrio de Caballito, digamos centro geográfico de
esta ciudad.
Quiero compartir contigo a modo de
agradecimiento mi experiencia con lo que hoy es la mayor satisfacción
que he tenido como amante de la buena gastronomía.
Ya hace mucho tiempo rondaba en mis
sesera el tema del horno de barro, quizás por esa ancestral atracción al
fuego, ya que no había tenido experiencias directas con él, pero claro,
hombre de ciudad, sobreviviente de la jungla de cemento, había tenido
que conformarme con mi parrillita en el último piso del edificio de 8
pisos en donde habito.
Pero hete ahí que, hombre
decidido a darse los gustos, de emprender proyectos nuevos, culo
inquieto le dicen..., me puse a investigar algo más sobre el tema...sólo
por saber algo más. Y sucedió lo inevitable, tu hermosísima página
despertó el rebelde y una mañana al despertar me dije...horno de barro
en plena ciudad...y en edificio de departamentos..., una locura..., ¿y
qué hay de malo en eso, ehhh?
Así fue que comencé la construcción del
horno que si bien fue inspirado en conceptos básicos explicados de
manera impecable en tu Web, tuvieron necesariamente, como bien lo has
expresado en algún párrafo, el aporte del conocimiento, inspiración o
imaginación propia.
No fue sencillo en medio de la ciudad la
obtención de los materiales; todavía me río cuando recuerdo a un amigo
del campo que vio la foto y preguntó... ¿me querés decir de dónde car%&@
sacaste el barro ? Justamente lo más lindo fue conseguir todo de arriba:
ladrillos de demolición...saqueos a containers a cualquier
hora...maderas de cualquier lado..., la tierra para el barro..., muchas
gracias a la empresa encargada de la construcción de la autopista Luján
- Mercedes que proveyó material de primera; ¡claro! los obreros sonreían
y me miraban con cara de ...pobre gil... se lleva tierra para las
macetas..., no le va a crecer ni un perejil...
A decir verdad se trata de un horno
combinado leña - gas, cosa que por supuesto puede usted señor
constructor obviar si es que no sufre como yo el Síndrome Obsesivo de la
Falta de Fuego...y viene con luz también (una bi-pin metida en un
agujerito), eso es deformación profesional de técnico...
El encendido inicial estuvo a cargo de
Antonella, fanática de los fuegos como el papi..., en realidad es una
tarea que ha hecho suya...,el primer fuego de maderitas es de ella...,y
es un momento de encuentro de familia que les recomiendo a todos, es
sencillo, es simple, pero sublime.
Te adjunto fotos del proceso de
construcción y de algunos resultados: te debo las fotos de las pizzas
(marcharon de cancha, muzzarella, napolitana y fugazzetta) porque no
dieron tiempo a sacarlas, como a las 3 de la mañana, panza llena corazón
contento dije..., tendríamos que haber sacado fotos.... pero te mando
algo de lo que es un mini asadito, como explicarte, ESPECTACULAR, no
tiene comparación con la parrilla tradicional con la que tenía que
lidiar con viento, frío, falta de fuego, chispas; todo un tema a estas
alturas.
Carne crocante y jugosa, chori a
punto, rapidísimo para empezar a picar, una entrañita para comenzar,
¡sin palabras! y todo con el maravilloso sabor de las brasas.
Pasqualino, agradecido siempre, y quedo
a disposición tuya y de todos tus visitantes a la Web, que como yo en
algún momento gracias a la inspiración de tu página se dieron la
oportunidad de ser felices haciendo una de las cosas más bellas, que es
cocinar para los queremos y ver sus caras de gozo mientras degustamos
nuestro logro y brindamos por la vida. Un gran abrazo !
Héctor Raúl Leonardi
hectorleonardi@hotmail.com
El
Horno de Daniel Cuevas, de Melo, Cerro Largo,
Uruguay.
Hola, Pasqualino.
Mi
nombre es Daniel Cuevas, soy Uruguayo del departamento de Cerro
Largo.
Primero que nada quiero agradecerte porque gracias a tu página pude
terminar mi sueño que era “MI horno de barro”.-
Siempre quise tener uno, pero vivía en apartamento y era imposible,
hasta que construí mi propia casa y hoy mi horno ya es una realidad.
Bueno, te cuento, estuve averiguando acá en Melo quién construía
hornos hasta que encontré a una persona que se dedica a esto entre
otras cosas; me dijo el material que necesitaba lo compré y así se
inició la obra.
Con medios ladrillos y una pasta de barro, paja y un poco de bosta
de vaca lo terminamos. Y más te cuento, hoy 4 de febrero de 2008, le
coloque la tapa: ¡ahora, sí, se terminó!. Ya lo prendí 3 ó 4 veces
para terminar de curarlo por dentro, y por supuesto que sin tapa.
Luego con una provisoria hice mi primera carne mechada, unos
muslitos de pollos rellenos, como veras en las fotos, y para
terminar la infaltable pizza a la pala. Bueno no te puedo contar
como... un manjar. (...)
Muchísimas gracias (...)
Un
abrazo cordial
Daniel Cuevas
El
Horno de Jorge, de La Floresta, Canelones,
Uruguay
Estimado Pasqualino:
Le escribo desde la Banda Oriental (más precisamente desde La
Floresta - Canelones) para contarle que la información de su página
sobre el horno de barro ha permitido cumplir "el sueño del horno
propio".
Había recopilado información al respecto pero faltaba el empujón
final que en mi caso llegó cuando pude ver en su página las fotos de
las distintas etapas de la construcción que uno de los participantes
en la misma tuvo a bien remitirle. Tales imágenes me facilitaron
mucho la tarea, a punto tal que la construcción del hornito resultó
mucho más sencilla de lo que imaginaba.
Quedó "al pelo" y las pizzas andan volando. Ahora será cuestión de
ir experimentando, (...)
Reciba pues el correspondiente agradecimiento y van algunas fotos
para que, si es gustoso, se sumen a la galería de fotos de su página
y puedan ser de utilidad
a algún otro que se anime.
Un cordial Saludo
Jorge
El Horno de Yesica y Abel
Novillo de General Pico, La Pampa, Argentina.
Hola, (...) en estos momentos estamos
con mi señora Yesica cumpliendo un sueño que teníamos al comenzar en
hacer nuestro horno de barro, que era escribirle y mandarle las
fotos para que se viera a través de
su pagina.
Desde ya muy agradecido. La idea comenzó de vacaciones de Río Negro
veníamos planeando la construcción del horno, y cuando consultamos
por Internet, encontramos esta página y la dimos vuelta completa y
de ahí arrancamos con la construcción.
Preparamos el barro con tierra negra, bosta de caballo y viruta en
dos tachos de aceite grande (...) luego decidimos que las medidas
externas de la base fueran de 1.40 x 1.40. Con la ayuda de una
vecina metida
levantamos las paredes, la base, el piso con varias botellas y
frascos molidos, bastante sal, e finalmente el piso refractario.
Luego compramos una puerta de horno pizzero que viene con un
termómetro, y comenzamos a levantar las paredes que en la primera
parte empecé yo pero la que más trabajó fue mi señora que es la que
se ensuciaba las manos. Le salio bastante bien, diría perfecto ya
que no le dio bolilla al famoso hilo de guía, fue todo ojo, se ve
que ve bien...
La chimenea es de una camisa del motor de un tractor.
el cierre de la cúpula fue idea mía, pero, por supuesto, el dolor de
espalda lo ligó Yesica para terminarlo Lo cubrimos, o sea lo
revocamos y le hicimos al lado una pequeña mesada. Estamos muy
contentos con su finalización.
Atte. Lo saludamos (...)
YESICA Y ABEL
Lo que ha significado para Abel la
construcción del horno:
Gracias Sr. Pasqualino,
dígame que le parece el horno y desde ya muchas gracias por
todo, puesto que hay una cosa que no le comente, (...) hay
momentos en una parte de cada año en la que la paso muy mal
anímicamente, y esta experiencia fue un gran alivio, ya que
fue calmándome hasta el punto de hacerme sentir muy, pero
muy bien.
El tema de lo anímico pasa porque soy veterano de la guerra
de Malvinas, y aunque no lo crea esta sencilla construcción
me hizo replantearme algunas cosas como por ejemplo sentirme
útil porque mi historia es larga ya que llevo 26 años
luchándola.
(...)Mi agradecimiento a usted y a su pagina, esta ultima
por el solo efecto de existir (...) A usted porque aunque no
lo conozca se me hace una persona muy amable y respetuosa,
ya que desde que le mandé los primeros mensajes me contestó
como un viejo conocido sin serlo.
Gracias
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