Sfinciuni alla palermitana
(Sfinciuni a la palermitana)
Se pronuncia: sfinchiuni
El ascendiente de
todas las pizzas
Alguien, de muy poca
consideración hacia el orgullo de los sicilianos y su milenaria historia,
empieza con decir que 'u sfinciuni' es como una pizza siciliana. En todo caso,
la pizza es como un 'sfincioncito' a la napolitana. Cuando se 'invento' la pizza
en Nápoles hacia el 'novecento', ya el 'sfincione' tenía más de dos mil años.
El ‘sfinciuni’, italianizado
'sfincione', en su origen era una masa de pan con aceite de oliva, sal,
algunos pedazos de queso y que se remonta a un periodo antes que los griegos
instalasen sus colonias en Sicilia y Calabria. Comida simple entonces, que
servía de almuerzo a los trabajadores, y también, en ocasiones festivas o como
ofrenda a los dioses, pero sí, endulzado con miel.
El nombre casi seguro deriva
del latín 'spongia', o sea esponja, por resultar la masa ya cocida muy
esponjosa. Con las deformaciones lógicas en el tiempo llegó a 'sfinciuni', en
siciliano. Las teoría del estrangulador y de la esfinge, me parecen absurdas. Es
factible también que derive del árabe ‘isfang’, suave y ligero, por ser
esponjoso.
El 'sfincione' una vez sacado
del horno, debía durar unos cuantos días y comerse en cualquier momento frío,
cosa que se remedió con la incorporación de aceite (de oliva).
Hay tres principales maneras
de hacerlo: a la palermitana, a la San Vito y al estilo de Bagheria, ciudadela a
6 kilómetros al este de Palermo y ciudad natal de Giuseppe Tornatore (¿recuerda
Cinema Paradiso?). El sfinciuni de Bagheria puede considerarse el más próximo a
la raíz original: la masa es condimentada con aceite de oliva, filetes de
anchoítas saladas, un queso fresco llamado ‘primosale o tuma’, pan rallado mezclado con
cebolla rehogada y queso pecorino, algo de orégano.
Sfincione de
Bagheria
Aquel de San Vito se compone
de dos capas redondas rellanas de cebollas rehogadas, aceitunas, papas, queso
rallado, enriquecidas de salchicha desmenuzada sin piel. El sfinciuni de Palermo
lleva pedazos de queso caciocavallo, salsa de tomate con base de cebolla
rehogada con filetes de anchoítas incorporados, queso rallado y pan rallado
tostado con aceite de oliva.
U sfinciuni
cavuru Lo sfincione caldo El 'sfinciuni' caliente
U sfinciuni friddu Lo sfincione freddo El 'sfinciuni'
frío
Las pizzas alveoladas
Pizza de largo levado con masa de 'sfinciuni' magistralmente elaborada por mi
sobrina Paola Padovani
El verdadero "sfincuni a
la palermitana"
(según Pasqualino…)
Ingredientes
Para
la salsa: ½ kilo
de cebollas rojas (o blancas), 1 dl escaso de aceite de oliva, 100 gramos de
filetes de anchoítas saladas, 1 kilo de tomates pelados mejor si escurridos
(bien sería ¾ de passata de tomates frescos); disponer de extracto de
tomate. Molde/s: tradicional rectangular de chapa. Para la masa: 1
kilo de harina 000, 50 gramos de levadura fresca, sal, 2 cucharaditas de azúcar,
agua tibia, 1 dl de aceite de oliva, jugo de un limón chico*. Para el condimento:
queso caciocavallo fresco (ideal todavía sin salar), queso
caciocavallo rallado, 250 gramos pan rallado tostado en medio decilitro de
aceite de oliva.
Preparación
–
Salsa: cortar las
cebollas en tiras finas o en anillos delgados, rehogar con el decilitro de
aceite de oliva hasta trasparentar. Agregar los filetes de anchoítas salados
cortados y revolver con la cebolla. Incorporar los tomates pelados procesados o
la passata de tomates, aportar la cantidad de extracto de tomate para
enrojecer la salsa. Llevar a una ebullición lenta hasta lograr una
salsa espesa. Apartar y dejar enfriar a temperatura ambiente.
Masa:
Incorporar a la harina con dos cucharadita de sal la levadura previamente
disuelta en agua tibia con dos cucharaditas de azúcar. Mezclar, agregar agua
necesaria, dejándola algo blanda. Apartar y dejar levar. Retomar la masa e
incorporar de a poco la emulsión compuesta del decilitro de aceite de oliva con
el jugo de limón.
Levado y condimentos:
Colocar en una ‘teglia’ (bandeja para hornear), o dos, colocar en su superficie
trozos de caciocavallo fresco todavía sin salar (tuma) o
primosale (el mismo con un primer salado), en Argentina podría ser próvola
fresca. Extender un estrato de salsa en toda su superficie. Dejar levar cubierta
con un paño hasta su máximo volumen y luego hornear a temperatura elevada, unos
220/250 ºC. Apenas se la nota consistente, sacar del horno y agregar el resto de
la salsa (tiene que tener salsa) y un abundante espolvoreado de queso
caciocavallo rallado y pan rallado tostado previamente en una sartén con
aceite de oliva. Reponer al horno hasta que los bordes tiendan a dorarse. Puede
comerse caliente, frío o recalentado, pero siempre regado con un delgado hilo de
aceite de oliva extra virgen.
El pan
rallado debe ser cuidadosamente elegido, evitar el comprado. Sería ideal
desmigar con las palmas de las manos el interior de un pan casero duro de unos
cuantos días.
En el 'sfinciuni', todos
los ingredientes son grandes protagonistas: el aceite de oliva, la buena
anchoíta salada, el tomate rojo y maduro, el queso caciocavallo o similar, la
harina acertada. Y finalmente, el horno y el hornero.
*La incorporación después del primer levado, de la
emulsión de jugo de limón y aceite de oliva responde, si se quiere, primero a la
tradición, porque sí... Por el aroma que genera el limón, también. El agua
demasiado alcalina empleada para el empaste. Pero lo
realmente importante para el completo éxito del 'sfinciuni' es el aporte ácido
del limón que lleva la masa a un ph próximo a 5 y favore de esta manera el
desarrollo del levado. Considerar también que en Sicilia se come bien saladito y
la abundante sal de la masa, contraria a un buen levado, es contrarrestada por
el jugo del limón.
El otro sfincuni, de
Bagheria y de San Vito Lo Capo, lo dejo para que un bagherese y
sanvitese publique su propia receta. En las cuestiones sicilianas hay que
respectar el prójimo como a ti mismo… O si me dan permiso…
La pizza napolitana
Es
bien sabido que entre la gente de Nápoles y Palermo hubo y hay siempre una
cierta pica, no hablamos si se trata del futbol. La rivalidad también llega a la
manera de hacer y presentar esta masa condimentada principalmente con tomate, y
horneada. La idiosincrasia de los dos pueblos tiene mucho que ver: el napolitano
quiere lucirse, encantar, con muchas luces y poca masa, finita, y confía en la
bondad de los condimentos. El palermitano quiere comer, con menos luces y mucha
masa, esponjosa, con un condimento más sustancioso y sabrosísimo...
La
ejecución de las dos es muy precisa. Del 'sfiunciuni' ya lo hemos visto. De la
pizza a primera vista sorprende: poca levadura, poco horneado a altísima
temperatura en un horno de mampostería que responde a exigencias muy pautadas
para la cocción. Ni hablar de los ingredientes: el mejor tomate, la mejor
mozzarella, perfumada albahaca y abundante y suave ajo.
Por todas las exigencias que implica hacer una verdadera (verace) pizza
napolitana, no es cosa fácil elaborarla fuera de la zona de Nápoles, así que
tome las indicaciones como algo a las cuales se puede uno acercarse más o menos,
buscando que con los ingredientes del lugar y pericia necesaria, logren
reinventarla, labor más meritoria que ejecutar una simple receta.
La
verdadera pizza napolitana responde solamente a dos tipos: la marinara y
la margherita. La marinara tiene como condimento tomate, aceite de oliva,
orégano y ajo; la margherita tiene tomate, aceite de oliva, mozzarella
o fior di latte, queso rallado y albahaca. La dos tipos de pizza luego
del horneado deben presentar una forma redonda con un diámetro máximo de 35
centímetros, con un borde realzado llamado cornicione y la parte central
recubierta de los condimentos.
Debe resultar mórbida, elástica, que se pueda doblar, del sabor característico
del cornicione con gusto a pan bien cocido, mezclado al sabor acido del
tomate, orégano, ajo, albahaca y de la mozzarella cocida.
Los ingredientes para la masa son determinantes: harina del tipo 000 (en
Argentina) con el agregado de un 5 al 20% del tipo Manitoba con un resultado de
contenido de proteínas del 11 al 11,5% y con un índice de fuerza W del 220/380.
Con un levado largo la masa debe responder a una buena relación
extensibilidad/elasticidad del 0,50 al 0,70. Una buena agua potable a 20/22 °C
con un pH de 6/7. La sal debe ser marina. La levadura será la de cerveza, bien
fresca. Ningún tipo de grasa debe incluirse en la masa.
Los valores óptimos de ingredientes de la receta recomendados por cada litro de
agua son: 1 litro de agua, 50/55 gramos de sal, 3 gramos de levadura fresca,
1,7/1,8 kilos de harina, tiempo de empaste de 10 minutos para agregar toda la
harina hasta formar la masa, y 20 minutos luego a baja velocidad. El primer
levado será de 2 horas, luego la formación de bollos de 180/250 gramos puestos
sobre una caja de borde bajo de madera con ulterior levado de 6 horas con
temperatura externa de 25 °C. Conservación de los bollos a temperatura ambiente
de unos 25 °C alrededor de 6 horas.
Foto de Scott Marshall
Pizza napolitana
- Normas dictadas por la 'Associazione Verace Pizza Napoletana'
Ingredientes:
1 litro de agua, 50 gramos de sal, 3 gramos de levadura, 1,650/1700 gramos de
harina 000.
Procedimiento
técnico: en el bol de una máquina de amasar, versar el litro de agua a unos
25 °C, disolver la sal y agregar el 10% del total de la harina prevista;
sucesivamente agregar los 3 gramos de levadura en poca agua y el resto de la
harina, amasando 10 minutos con el resultado de una masa bien definida.
Continuar luego a baja velocidad por otros veinte minutos logrando un empaste
mórbido y elástico con una temperatura de inicio de fermentación de alrededor de
25 °C, un pH de 5,87 y una densidad de 0,8 g/cc.
Primer
levado y corte: el empaste sacado de la amasadora resulta así como graso y
suave al tacto pero mecánicamente poco extensible y poco elástico. Entonces
ponerlo sobre la mesa de trabajo, mejor de madera, y dejar descansar dos horas
cubierto con un paño húmedo para evitar que seque y forme costra. Transcurrida
las dos horas de levado, cortar la masa con una espátula en porciones de 180/250
gramos dándole forma de bollito con las palmas de las manos.
El segundo
levado se logra colocando los bollitos en cajitas bajas para alimentos por
una duración de 4 a 6 horas.
Transcurridas las
horas de levado el bollo está listo para ser trasformado en pizza: se pone sobre
el plano de trabajo espolvoreado con harina y con un movimiento del centro hacia
el exterior y con la presión de los dedos de ambas manos, dándolo vuelta varias
veces, se da forma a un disco de manera que el espesor no supere 4/10 de
centímetro (casi medio centímetro) y un borde, llamado cornicione, de 1 a
2 centímetros. La forma se le da solamente a mano, nada de palotes, pues el
trabajo de los dedos hace que el aire se desplace hacia el borde para que la
cornisa resulte más inflada, elemento típico de la verdadera pizza napolitana.
Los
condimentos responden al súmmum de la calidad: los tomates, si son frescos,
del tipo San Marzano o similares con D.O.P. Así por los tomates peritas en lata.
En Argentina pueden emplearse tomates frescos tipo 'colibrí o cuando aparece los
muy similares al San Marzano, es decir grandes y largos y bien pulposo, sin
agua. Pelados, los hay de buena calidad.
Los tomates
pelados deberán escurrirse y homogeneizarse a mano. Evitar tomates triturados o
porquerías similares o salsa de tetrabriks...
La Mozzarella
de búfala certificada D.O.P. o el Fior di Latte es netamente una prerrogativa
del Napoletano. En Argentina se puede encontrar también una buena mozzarella en
bollitos pero excesivamente cara y rara. Sugiero una buena mozzarella en barra de
prestigiosas marcas, aunque no se parece en nada a una mozzarella napolitana...
El aceite,
ni que hablar, debe ser de oliva extravirgen, el único que resiste la alta
temperatura de cocción, si bien breve de la pizza, y la oxidación (este olor a
pizza que emanan las pizzerías, y que tanto nos atrae...).
El orégano
puede ser fresco o seco.
La albahaca
fresca o fresca.
El queso
de pasta dura, para rallar.
La pizza marinara (no lleva mozzarella)
Condimentos por
pizza: 70/100 gramos de tomates pelados, 4 a 6 gramos de aceite de oliva EV, 1
diente de ajo, pizcas de orégano para condimentar suavemente, sal a gusto.
Con un
cucharoncito se coloca el tomate triturado a mano desde el centro hacia los
bordes de la masa extendida y cruda (y/o tomates frescos cortados en rodajas
finas), el diente de ajo cortado en rodajitas bien finas y esparcida sobre el
tomate, así como pizcas de orégano, la, si no se agrego antes al tomate,
espolvorearla sobre su superficie, el aceite de oliva hecho escurrir de una
aceitera, a espiral desde el centro a la periferia, uniformemente sobre la
pizza.
La Margherita (lleva mozzarella)
Condimentos por
pizza: 60 a 80 gramos de tomates pelados, 4 a 6 gramos de acite de oliva EV,
80/100 gramos de mozzarella, hojas de albahaca fresca, 10/15 gramos de queso
rallado de pasta dura, sal necesaria.
Con un
cucharoncito colocar sobre el disco extendido y crudo, desde el centro el tomate
perita pelado y triturado siempre teniendo en cuenta que se pueden sustituir con
tomates fresco cortados o agregarlos a los primeros.
Salar si la sal
no ha sido ya agregada al tomate antes. Cortar la mozzarella o el fior di latte
en listoncitos y distribuir uniformemente sobre la pizza. Espolvorear con el
queso rallado con movimiento giratorio y uniforme. Colocar unas cuantas hojas de
albahaca fresca sobre los condimentos. El aceite de oliva, como siempre,
dejándolo escurrir de una aceitera con movimiento a espiral.
La cocción de la pizza
La cocción del
disco de pizza condimentado deberá hacer sobre el plano de cocción del horno y
no en latas o molde.
El pizzero, arma
o transfiere el disco de masa sobre una pala de madera o de aluminio. Luego con
un movimiento giratorio y rápido de pulso lo deja deslizar sobre el piso del
horno, manteniendo la estabilidad de los condimentos. La cocción se hace
exclusivamente en horno de leña con temperatura my alta (250 °C)
El pizzero
controla la cocción de la pizza levantándola de un borde con la ayuda de la pala
y rotándola al mismo tiempo hacia el fuego, manteniéndola pero siempre en el
mismo lugar para evitar distintas temperatura casi siempre más altas del plano,
evitando quemazones. Cuando considera cocida la pizza, el pizzzero la sacará y
la colocará directamente sobre el plato de servicio, de loza o madera. El tiempo
de cocción es increíblemente corto, de 60 a 90 segundos. Por eso, el pizzero
canta, no habla ni escucha...
La pizza servida
debe presentar las siguientes características: el tomate, sin agua, denso y
consistente, la mozzarella o fior di latte bien derretida, el ajo y la albahaca
emanando un intenso perfume sin mostrar signos de quemado.
Según las reglas
emanadas por los miembros de la 'Associazione Verace Pizza Napoletana' las
temperaturas de las partes del horno y de los ingredientes deben ser:
Temperatura del plano del horno: 430 °C
Temperatura del interior de la bóveda o cúpula: 485 °C
Tiempo de cocción: 60/90 segundos
Temperatura de la masa: 60/65 °C
Temperatura del tomate: 75/85 °C
Temperatura del aceite: 75/85 °C
Temperatura de la mozzarella: 65/70 °C
Aspecto y gusto final
La verdadera
pizza napolitana debe ser mórbida, elástica, fácilmente plegable, con el sabor
característico derivado de la cornisa que presenta el típico gusto del pan bien
levado y cocido, mezclado al sabor algo ácido del tomate empreñado del aroma del
orégano, el ajo y la albahaca y el sabor de la mozzarella horneada.
El horno
Únicamente horno
calentado a leña, tipo horno de barro ( www.elhornodebarro.com.ar ) construido
con doble cúpula o bóveda que crear una cámara de aire que hace de aislación del
calor. Las medidas son más bien precisas: la boca mide 45/50 cm de ancho con una
altura de 22/25; El diámetro interno del piso desde 120a 150 centímetros. Hornos
con mayor diámetro no son aconsejado, pues dificultan el manejo de la cocción
contemporánea de más de seis pizzas. El piso es generalmente construido sobre
una mezcla de arena y sal que hace a la vez de difusor térmico, aislación y
batería térmica.
La leña utilizada
para calentar o mantener constante la temperatura del horno no debe emanar mucho
humo o modificar los aromas mismos de la pizza. En todo caso puede emplearse
recortes de madera de rápido encendido para levantar rápidamente la temperatura
del horno en caso de necesidad.
Después de todas esas
explicaciones, sugiero recreen su propia pizza napolitana...
La pizza sin horno: Pizza Frita
y Pizza en Sartén
Es una buena solución para
comer pizza en los días calurosos del verano sin encender el horno. Los
elementos en ambos casos, pizza frita o en sartén, son los mismos: una masa de
pizza blanda, una salsa preparada de tomates, albahaca, queso tipo mozzarella,
aceite de oliva, especias.
Ingredientes para la masa
con medio kilo de harina: poner en un recipiente tipo bol 5 gramos de levadura
seca en grano o 20 de la fresca, agregar unos 100 cl de agua tibia, una
cucharadita de azúcar y dejar levar. Luego incorporar la harina, una cucharadita
de sal y más agua tibia hasta obtener una masa bien blanda pero que no se pegue
a los dedos. Dejar levar el bollo.
Para la salsita: pelar
un kilo de tomates frescos tipo peritas bien maduros, trocearlos y dejarlos
cocinar en una ollita hasta poderlos luego deshacer con un pisapapas o tenedor
(no procesar). Apartar y condimentar con generosa cantidad de aceite de oliva,
un diente de ajo triturado, hojas de albahaca picadas, media cucharadita de ají
molido y un toque de orégano. sal a gusto (mejor un poco más de lo normal).
Dejar macerar una hora.
Otros: medio kilo de
queso de buena calidad tipo mozzarella, cremoso, Port Salud. Se pueden sustituir
estos quesos con queso rallado grueso tipo sardo, provolone, reggianito, etc.
Una tapa para cubrir sartén o plancha.
Preparación para la
pizza frita: tomar pequeña cantidad del bollo ya levado, estirar sin importar
tanto la forma que asume y freír en sartén con abundante aceite de girasol
(evitar mezcla con soja, tipo Blend) ambos lado hasta dorar apenas. Apartar,
salpicar con trozos de queso, cubrir con la salsita algo calentada (tibia),
decorar con hoja de albahaca. El calor de la masa frita derrite el queso a los
minutos y las pizzetas están lista para comer. Si no se quieren emplear quesos
del tipo mencionados, condimentar primero con la salsita y luego recubrir con
abundante queso rallado en tiritas y al momento. Personalmente prefiero el queso
rallado, da un sabor más sostenido a este tipo de pizzeta.
Para la pizza en sartén:
en una sartén preferiblemente vieja de aluminio o plancha de hierro untadas con
aceite de oliva, poner el bollito estirado cubriendo con una oportuna tapa, y
hornear dándolo vuelta apenas se quema un poquito. Apartar y seguir como en
el caso de la pizza frita.
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