Alejandro Bustillo: de la Hélade a la pampa por Jorge
Ramos
Alejandro Bustillo era hijo de María Luisa Madero y del doctor José María
Bustillo, perteneciendo a una familia de estrato social alto y de largo
arraigo en América, pues según declaraciones suyas, desciende en línea
directa por rama materna de las hijas de Túpac Inca Yupanqui y Huayna Cápac,
quienes casaron con conquistadores.
Importantes períodos de su
infancia y juventud transcurrieron en estancias pampeanas donde se
entusiasma con la práctica constructiva. Reafirmó esta vocación cursando
estudios secundarios en el Instituto Politécnico Superior, la escuela
industrial que acababa de fundar el ingeniero Otto Krause. Ingresó luego en
la Escuela de Arquitectura, que por entonces dependía de la Facultad de
Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Buenos
Aires: escuela de clara orientación academicista donde fue alumno del
hispano-noruego Alejandro Christophersen, el beauxartiano más notable de la
época, del eclecticista Pablo Hary en Teoría de la Arquitectura, del francés
Eduardo Le Monnier, y ya en los tramos finales de la carrera, de René Karman,
un entusiasta difusor del neoclasicismo francés.
Tras una interrupción de sus
estudios para dedicarse de lleno a la pintura, se graduó de arquitecto en
1914. Dos años antes había ganado el Primer Premio del Salón Nacional de
Pintura del Museo de Bellas Artes con su autorretrato, obra con la que
volverá a obtener la Medalla de Oro en la Exposición Internacional de
Pintura de San Francisco, EE.UU., en 1934. También obtuvo el Primer Premio
de Escultura en el Salón Nacional de 1932, con el bronce 'El pecado
original'; y en 1937 sería nombrado Académico de Bellas Artes.
Pero su actividad principal la
desarrollaría en arquitectura, dedicando sus primeros años de graduado a
proyectos de estancias, galpones y otras obras de infraestructura
agroganadera en la pampa húmeda, zona en la que fijó su residencia.
De aquellos años son los proyectos de casa de campo en 'Estación Pila'
(1916) y estancia ''La Primavera", para su familia (1918). Regresa a Buenos
Aires para partir casi de inmediato hacia París, en 1921.
Con una larga estadía en Francia de dos años cumplía además con el ritual
europeísta de la clase alta argentina, y anudaba contactos con sus futuros
comitentes: estancieros, diplomáticos y políticos de la Argentina liberal.
Uno de aquellos personajes, el banquero Carlos Alfredo Tornquist, fue quien
lo invitó a París y le encargó su residencia en el barrio de Palermo Chico
(desde 1932, Embajada de Bélgica), que formada parte de la serie de 'hôtels
particuliers' que, entre 1924 y 1930, construiría en Bruselas, París y
Buenos Aires.
Respondía esta tipología a patrones urbanos borbónicos resultantes de la
adaptación de residencias nobiliarias rurales en la Francia de los Luises,
con plantas de disposición protocolar y recorridos ceremoniales a partir de
un gran acceso y una escalera de honor que conducía a un gran salón de
recepciones; por sobre esta planta principal, que incluía comedores y salas
de estar, se disponía el nivel de dormitorios, y se remataba con un ático en
mansarda destinado al servicio.
De este período datan también
algunas casas de renta, caracterizadas todas por referencias historicistas,
adaptando al tipo de la casa colectiva en altura los cánones del sistema
compositivo beaux-arts, dividiendo la fachada en un basamento pesado que
podía tomar planta baja y primer piso, un cuerpo principal de varios niveles
con pequeñas variantes de ornato en aventanamientos y, generalmente, algunos
órdenes monumentales rematados en una cornisa sobre la cual se disponía un
simple o doble ático con mansarda. Era el modelo que en París dominaba áreas
enteras del casco urbano con el nombre de immeuble à rapport. Tanto en unas
como en otras, si bien se vislumbra una cierta severidad clasicista y un
manejo medido del plan de masas, todavía observamos un gusto por los acentos
decorativos y cierta proliferación de los detalles propios del repertorio
ecléctico (pilastras acanaladas, balaustres, capiteles compuestos,
almohadillados y bajorrelieves).
De este primer ciclo de
residencias urbanas, se destacan como las más significativas las casas
particulares del Dr. H. Etchepareborda en Av. Quintana y Montevideo (1924),
de Enrique Duhau en Alvear 1750 (1924), de Federico Martínez de Hoz en
Talcahuano 1234 (1925), las propias de Bustillo, para residencia y estudio,
en Posadas 1043/49 y 1053 /59 (1926, hoy demolidas), de Alberto del Solar
Dorrego en Av. del Libertador 1728 (1928, hoy Embajada del Perú) y la ya
citada de Tomquist en Aguado y Rufino de Elizalde (1928/29); todas ellas en
Buenos Aires. Y entre las casas de renta, las que hizo para Juana G, de
Devoto en Av. Santa Fe 1752, Buenos Aires (1926) y en Cours Albert I 24,
París (1927), para Carlos A. Tomquist también en París (1928) y para Emesto
Lix-Klett en Av. Leandro N. Alem y Rodríguez Peña.
En esta modalidad, algo
arqueologista resuelve algunos edificios comerciales en el centro de Buenos
Aires como el BancoTornquist, propiedad de Emesto Tornquist y Cía. Ltda., en
Bartolomé Mitre 553 (1925) y el Hotel Continental, para la Compañía de
Seguros homónima, un edificio exento en la manzana triangular limitada por
Av. Roque Sáenz Peña, Maipú y Perón (1927); dos obras en las que Bustillo
parece haber cedido al imperativo de una imagen prestigiosa recurriendo a
órdenes imponentes, asociaciones majestuosas y una acumulación de símbolos
arquitectónicos palaciegos. Aunque algo menos espectacular, cabe incluir en
esta serie al Edificio Otis, de la Otis Elevator Co. en Av. Figueroa Alcorta
3415 (1929, hoy demolido).
No obstante, lentamente la arquitectura de Bustillo iba optando por una
versión minimalista del neoclasicismo, que sería bautizada por algunos como
estilo francés moderno; manera que practicaron , aunque no en forma
consecuente, ya sea por alternancia con otros recursos lingüísticos o por un
rápido tránsito al racionalismo moderno, diseñadores como Acevedo, Becú y
Moreno, Carlos Vilar, Arturo Dubourg o Alberto Prebisch.
Pero este proceso de maduración
cabe analizarlo desde una perspectiva algo más compleja que una mera
simplificación de lo borbónico, pues se estaba perfilando en aquellos años
esa síntesis bustillana que abrevaba tanto del compromiso académico y la
sobriedad grecolatina - en la línea de la sencillez que venía proclamando el
último Christophersen - como de los requerimientos telúricos (así los
llamaba Bustillo) en clave pampeana aprendida en las estancias de los
terratenientes bonaerenses; lo que en el plano teórico expresaría como
funcionalismo estético ejemplificado en el Partenón de Atenas: ''un rancho
monumental y exquisito''.
Esto he más notorio en la arquitectura urbana doméstica de Bustillo, donde
se condensan las ideas salientes que dieron identidad a su obra a partir del
abandono progresivo del ornato mural, la reducción a lo elemental de la
composición clásica y sus elementos significativos: el creciente ensanche de
las aberturas, el uso más frecuente de la ventana apaisada y la desaparición
gradual del frontispicio en tanto recurso para aumentar la grandeza y
magnificencia de la obra. Esta actitud fue coherente con una constante de su
pensamiento que a la vez que se afirmaba en los valores clásicos (belleza,
verdad) y rechazaba, en una encrucijada ambigua, tanto los excesos
eclecticistas como la modernidad abstracta.
A los primeros les reclamaba
''habernos inundado, desde el siglo XVIII, de mediocridades insoportables',
mientras que sobre la arquitectura moderna opinaba que "nada hay de más
limitado y pobre contenido estético'', calificando a ambos modos como
"productos fugaces del intelectualismo (aguda enfermedad moderna )".
El retorno a las esencias del clasicismo como tabla de salvación ante el
embate de historicismos varios no era la primera vez que se daba en la
historia de la arquitectura; y en este caso particular operó como un
mecanismo identificatorio y excluyente de la elite tradicional, que -en su
edilicia privada- refugiada en la sobriedad del último renacimiento francés,
tomaba distancia de los inmigrantes nuevos ricos que gustaban más de lo
macarrónico y espectacular. Desde otra óptica, no deja de ser sugerente la
proximidad con la modernidad alternativa de Loos, Terragni o el romanticismo
nacional escandinavo, que en obras como los municipios de Oslo (Arneberg y
Poulsson) y Estocolmo (Óstberg), por ejemplo, mezclaban composiciones
clasicistas depuradas con rasgos de una nueva estética; aunque validados, en
estos casos, por un mayor anclaje en la historia propia.
El año 1930 fue clave en la producción de Bustillo. Allí iniciaría un ciclo
de consolidación de la idea minimalista, que se extendería hasta 1946. Si el
hotel particular de Alberto Ramos Mejía en Seguí 3963, Buenos Aires (1930,
hoy demolido) aparece como gozne entre dos momentos, las casas Fioravanti y
Gómez documentan el nacimiento de un austerismo radical. La casa de Ramos
Mejía, de indudable inspiración francesa (con persistencias como la pizarra,
el basamento ya reducido a zócalo, las puertas con marquetería clásica, la
cornisa separando el ático y las chimeneas en ladrillo visto), impacta no
sólo por su reducción a lo mínimo y esencial del estilo, sino por la esgrima
plástica demostrada en su fachada, resuelta con un plano neutro a partir de
un doble cuadrado de 9 x 18 ms. con aberturas estandarizadas, rematando en
una mansarda elemental; todo en un juego de proporciones equilibradas y
serenas (según Bustillo: ''.., alisé el frente al máximo posible .., es el
sumo de la simplicidad ...'').
En cambio, las casas del escultor José Fioravanti en Alcoyte 741 (1930) y de
Manuel Gómez en Olazábal 4779 (1931), ambas en baños de clase media de
Buenos Aires, constituyen manifiestos de la arquitectura doméstica
bustillana, con un austerismo y simplicidad de indudable influencia
ambiental pampeana, en un grado que no se observaría tanto en otras obras de
esta nueva serie destinadas en su mayoría a la aristocracia criolla del
Barrio Norte.
En estas expresiones de clasicismo bonaerense con fuerte influencia de la
arquitectura moderna -sobre todo de la corriente déco- cabe destacar su
purismo blanco, volumetría simple, falta casi total de ornamento, abandono
de la grandilocuencia, predominio de lo horizontal, aventanamientos
cuadrados o apaisados, plantas no protocolares, mobiliario metálico tubular
(de Joselevich Hnos. y Cía.), y -sobre todo en la casa Gómez- un tratamiento
de los frentes internos donde lo clásico se trocó en neutralidad
estilística.
Un giro similar, en la serie de los edificios comerciales, testimoniaría el
Edificio Volta, para la compañía Hispano Argentina de Electricidad, en Av.
Roque Sáenz Peña y Esmeralda, Buenos Aires (1930), donde pórticos, frontis y
órdenes monumentales se disuelven en geometrías simples de evidente
filiación déco, aunque con el sello de la gravedad formal de Bustillo, quien
lo calificara como ''el más moderno de la Diagonal'' .
Es obligatorio referirse a la casa que Bustillo proyectara para Victoria
Ocampo en Rufino de Elizalde y Mariscal Ramón Castilla, en el enclave de
Grand Bourg, Buenos Aires (1928), por constituirse en nudo de conflictos y
polémicas en el ámbito profesional y en algunos circuitos culturales,
llegándosela a considerar la primera casa moderna.
La casa, un juego de cubos y prismas desnudos y blancos, perforados con
aberturas dispuestas libremente en función de cada habitación y no de la
composición externa, que refiere a una abstracción culta, no participa de la
nueva síntesis bustillana que comentamos. Se concretó como tramo final de un
trámite iniciado en agosto de 1927 cuando a partir de unos croquis propios,
Victoria le encarga el proyecto a Le Corbusier para un terreno de la calle
Salguero; proyecto que luego fuera descartado y, sobre las mismas bases,
encomendado a Bustillo (debido a "su profesionalismo y sentido de belleza y
orden") para el terreno de Grand Bourg.
Desde el comienzo estos dos descendientes de conquistadores, ahora en líneas
encontradas (vanguardia y clasicidad europeas), sostienen una relación
tensa. De ese modo, entre desacuerdos y disuasiones, Bustillo diseña la
casa, que no es ni aérea ni libre, sino sólida y contenida, dejando de lado
las dobles alturas y 'fenêtres en longueur' del primer proyecto de Le
Corbusier, con una planta aún beauxartiana, todo en una forzada
ahistoricidad, casi loosiana, convencido de que estaba realizando una obra
menor, a la que más tarde calificaría como un trabajo de compromiso.
Como obras salientes del ciclo minimalista cabe citar, entre las casas de
renta: la de Sarah W. de Marsengo en Florida y Marcelo T. de Alvear (1931),
todavía de transición, donde se tensan al máximo una complejidad compositiva
casi manierista (nueve niveles de diversa altura, un juego equivoco de
triple ático, una alternancia muy dinámica de fajas, comisas y balcones
corridos, y órdenes colosales de mínimo relieve integrando un fuste de
altura equivalente a la del ático y del basamento) con la serenidad de una.
fachada imperceptiblemente ondulada sobre la que se delinean geometrías
elementales; la del Dr. García Merou en Vicente López 1860, con un frente
blanco y liso, en el cual persiste la aislada marca clásica de un discreto
''balcón de apariciones'', cornisón y esquiva mansarda recedida; y sus tres
obras más puristas, la de Ramona A, de Ocampo en Posadas y Schiaffino
(1931), la de Juana G, de Devoto en Av, del Libertador 2882 (1935) y la de
José Manuel Jorge en Francisco de Vittoria y Guido (1933), todas resueltas
con un solo tipo de ventana, con un ordenamiento clásico apenas sugerido por
medio de resaltes, interiores luminosos y despojados de decoración, y, en
especial la última de ellas, de una neutralidad histórica rayana en el
vanguardismo moderno. Se tensaba así esta creciente tendencia a la
abstracción con su crítica dura a la arquitectura moderna por inexpresiva y
purista.
Más allá de la arquitectura doméstica, quizás sean los encargos oficiales
que se sucedieron durante toda la década, a partir del golpe de estado del 6
de septiembre de 1930, los que permitieron la puesta en práctica de las
ideas fundamentales de Bustillo en lo referente a una arquitectura
monumental argentina
Su primera oportunidad -inaugurando las Grandes Obras- la tuvo en la
remodelación de la ex-Casa de Bombas Recoleta para destinarla a Museo
Nacional de Bellas Artes, sito en Av, del Libertador 1473, en Buenos Aires.
En marzo de 1928, siendo presidente Alvear y dirigiendo Martín Noel la
Comisión Nacional de Bellas Artes, se había llamado a concurso para un nuevo
museo dentro del proyectado Parque del Retiro sobre la barranca de la Plaza
San Martín. El 1er, premio se otorgó a los arquitectos C. A. Herrera Mac
Lean y Rafael Quartino Herrera, el 2do. a Bunge y Roca y el 3ro. a Ángel
Guido. Con la decisión de su traslado provisorio a la ex-Casa de Bombas se
propuso que el reciclaje lo realizaran los ganadores, pero tras el
derrocamiento de Yrigoyen y la renuncia de Noel a los pocos meses, la
Revolución nombró a Bustillo para esa tarea en noviembre de 1931. Lo más
relevante de esta obra (inaugurada en mayo del '33) es la diafanidad,
amplitud y neutralidad de sus salas, el ascetismo de su caja ciega en medio
del parque (previa eliminación de las chimeneas, almohadillados, pilastras y
bajorrelieves), y el rediseño del pórtico, de impresionante escala.
Tras este ensayo de representación oficial, durante 1935 proyecta la
residencia del Gobernador de Misiones junto con diversos edificios y parques
públicos en esa provincia, incluido el vallado de las ruinas de San Ignacio,
la Intendencia del Parque Nacional y la reforma del Hotel Cataratas.
Cultivando esta línea de arquitectura heroica de Estado, y en coincidencia
con sus ideas de intervencionismo estatal en materia estética y edilicia,
construye el Banco de la Nación Argentina sobre la Plaza de Mayo entre 1940
y 1944, año en que, inaugurado parcialmente, se paralizan las obras,
reanudándose entre 1950 y 1955 tras una investigación ordenada por el
gobierno de Juan Perón. Bustillo había sido encargado a instancias de su
hermano Horacio, en tanto Jorge Santamarina (uno de sus directivos) le había
pedido un ''monumento eterno''.
El resultado fue una masa colosal de 40 ms. de altura sobre una manzana
completa, entre la plaza histórica y la city, en el sitio de su antigua
sede; de composición y proporciones que recuerdan el Escorial de Juan de
Herrera y que ''fijan el punto de partida del estilo Clásico Nacional
Argentino'' (Bustillo, diario La Razón, Buenos Aires, 24/7/1944).
En la super-ochava de 60 ms., que mira sesgadamente hacia la Casa Rosada,
ubicó el inmenso pórtico tetrástilo rematado por un frontis que esta vez no
dejó vacío, sino que le incluyó un escudo nacional. Y si bien no se animó a
reemplazar las hojas de acanto y las volutas de los capiteles por espigas de
trigo y cabezas vacunas (a la manera de las hojas de tabaco y mazorcas de
maíz del American Order que a principios del siglo XIX propusiera Benjamin
Henry Latrobe), reconoció estar tentado de acentuar el énfasis dórico en
analogía con el palo borracho, así como de proponer al directorio del banco
''deformar las cinco fachadas a la manera parteneana: los frentes se
recostarán un poco hacia adentro; las líneas verticales deben inclinarse
levemente; las horizontales y las rectas, encorvarse''. El tratamiento del
bloque demuestra un excelente manejo de la escala urbana residiendo los
frentes en las calles estrechas, ventilando las perspectivas y naturalizando
en lenguaje clásico las codificaciones municipales para los edificios de la
plaza. En su interior -de una severidad atemporal- el ámbito principal es el
salón operativo, octogonal, de 36 ms, de altura y una cúpula vidriada de 50
ms de diámetro.
En un momento en que la renovación arquitectónica predominaba tanto en el
ámbito profesional como popular, esta obra''central'' operó como edificio-
manifiesto ante esa "turba incontable que machacaba sobre lo nuevo''
(Bustillo). El recurso al arte clásico simplificado para expresar poder y
presumir prosapia era parte del proyecto político de los estados
autoritarios contemporáneos (Alemania, España e Italia) y aquí se lo
justificó - desde la lectura elitista bustillana- como el camino argentino
hacia "..un nivel de desarrollo y esplendor ... recurriendo a nuestra fe ...
y a nuestro propio pie de injerto helénico...".
En esta serie de las Grandes Obras se destacan las que realiza en Mar del
Plata durante la intendencia de José Camusso y la gobernación provincial del
legendario caudillo conservador Manuel Fresco.
Con el apoyo de su hermano José María, Ministro de Obras Públicas, obtiene
la encomienda de la nueva Municipalidad y la urbanización de la Playa
Bristol. La primera -que reemplazaba en su mismo sitio al edificio
eclecticísta que había construido Francisco Beltrami en 1888- la proyectó en
1937, inaugurándose en noviembre del '38. Aquí Bustillo abandona el
clasicismo francés y opta, siempre en clave modemizadora, por un referente
florentino del Cinquecento: la sede municipal del Palazzo Vecchio. El
producto es un prisma desnudo de piedra del lugar, con una torre-reloj
encastrada, semi-exenta, de 40 ms. de altura y un''balcón de apariciones''
al que se accede desde una loggia monumental; todo sin el menor ornamento y
de una notable afinidad con la arquitectura oficial italiana de la década.
El segundo encargo, quizás la obra más trascendente de Bustillo, llegó tras
la anulación de un concurso nacional para el conjunto del Casino que en 1928
habían ganado Andrés KaInay y Guillermo V. Meincke. Estas obras demandarían
diez años y también se implantarían previa demolición de otras existentes:
el Paseo General Paz y la Rambla Bristol, un edificio-promenade de 400ms. de
largo " proyectado por los arquitectos Juan Jarnin y Carlos Agote
(1911-1913). Afines del '39 se inaugura el Casino y la primera parte de la
rambla, en diciembre del '41 la rambla completa y en 1946 el Hotel
Provincial y el resto de las obras de urbanización (piletas cubiertas,
vestidores, etc. ).
Se trata de dos edificios iguales, colosales y regulares, que acompañan la
amplia curvatura de la costa, separados por una plaza seca central y unidos
por una amplísima explanada peatonal sobreelevada, frontal al mar. En la
obra coexisten lo áulico y lo pintoresco, dando cuenta de la tensión entre
arquitectura oficial autoritaria y programa de tiempo libre. Si por una
parte es innegable la estructura clásica de un orden aporticado con piano
nobile y ático en mansarda, y de un tipo de abertura y entrepaño
multiplicado obsesivamente en todo el perímetro, conformando una severa
envolvente arquitectónica inspirada expresamente en la Pláce Vendóme; es
clara por otra parte la intención de adaptarse a un ambiente balneario y al
fuerte contexto de la ciudad belle époque, con sus chalets-espectáculo sobre
el Boulevard Marítimo o la Loma de Stella Maris (recordemos que la obra
marplatense de Bustillo había sido francamente pintoresquista: los chalets
de Juana G, de Devoto, 1918, de Antonio Leloir, c. 1925 y la Villa Ayerza,
1931). Al respecto decía Bustillo : ''De
lo pintoresco a lo clásico formal, debe agregarse la alegría del color
discreto y armoniosamente combinado. Por eso la magnífica cuarcita blanca
dorada de Mar del Plata junto al rosa anaranjado de los ladrillos prensados,
el gris azulado de las pizarras, el verde mar de las cortinas de enrollar y
el blanco de las carpinterías de madera, hace de esa enorme masa de
mampostería algo ligero, suave y agradable en justa armonía con la grandeza
del mar, pintoresca del mar, del cielo y de la costa''.
Si bien los interiores fueron diseñados con una lógica compleja, relacionada
más con la multifuncionalidad del programa que con lo que denotan las
fachadas (en la línea del block multi-usos, dando cuenta de una propuesta
tipológica netamente moderna), se conserva toda la fuerza clásica en los
locales principales de cada edificio.
La secuencia acceso principal (casi idéntico al de la Cancillería, de Albert
Speer)-hall-sala de juego tiene una fuerza dramática donde lo neoclásico se
potencia por la escala titánica y la extrema pureza del lenguaje.
Esta suma de características concurre una vez más a la construcción de una
arquitectura que se reclama como propia, que el mismo Bustillo no la
entiende como neoclásica sino como adaptación de las normas clásicas a
nuestra particularidad: "(los edificios de Mar del
Plata).., son una estilización de lo francés, pero con un carácter de
austeridad, de serenidad.., el conjunto me parece profundamente argentino''.
La obra ha producido un impacto urbano innegable por su implantación
estratégica, su masa contundente, su ritmo extenso sobre el frente marítimo,
de ineludible reconocimiento a distancia, todo lo cual la transformó en un
landmark, al punto de ser un referente obligado de locales y turistas, de
generar una moda Bustillo y de alentar una normativa municipal, a partir de
los años'50, para los edificios del área Casino, que determina ajustarse en
líneas generales a la estética bustillana (recova de arcos rebajados, altura
tipo, muros de ladrillo y piedra, mansardas simplificadas, etc. ).
Completan la serie de las grandes obras oficiales las que realiza en el
Parque Nacional Nahuel Huapi durante la dirección de su hermano Exequiel,
entre 1934 y 1944, destacándose especialmente el Hotel Llao-Llao. La obra,
ganada por concurso en 1936 e inaugurada en 1938, se incendió un año después
y la reconstruyó en 1940 respetando el proyecto original, pero sustituyendo
la madera por mampostería de piedra y hormigón armado. En este
distanciamiento del clasicismo conviven sin embargo el compromiso académico
con "la pertenencia a un lugar determinado, a su paisaje, a su cielo, a su
substancia ...'', según la particular visión de Bustillo, quien opta por un
inmenso chalet normando de techos quebrados con fuerte pendiente, en clave
pintoresquista, pero compositivarnente simétrico, de planta en ''H'' y con
cuerpo central elevado sobre una 'cour d'entrée'; desplantado sobre una loma
entre lagos y con un cerro al fondo, logrando una admirable integración
geométrica y orgánica con la naturaleza.
Con características similares
se realizó una obra sistemática en todo el Parque, abarcando distintas
escalas de diseño, a cargo de una tríada: Ernesto de Estrada (n. 1909),
Bustillo y Miguel Ángel Cesari (n. 1911). Donde el primero se ocupó de
urbanizaciones (Centro Cívico y ensanche oeste de Bariloche, planeamiento de
las Villas Catedral, Llao-LLao y La Angostura, parques varios, etc.),
Bustillo de numerosos proyectos de edificios y Cesari del desarrollo de
estos últimos, como colaborador.
La imagen arquitectónica resultante, que dejaría una marca territorial,
surgió del cruce ambiguo entre materiales locales, técnicas tradicionales,
decisiones oficiales e inclusiones exóticas.
La zona había sido colonizada a fines del siglo XIX (1895 a 1899) por
chilotes y descendientes de la colonización alemana del sur chileno (c.
1850) quienes convivieron con algunos indígenas. Para la época de la
creación del Parque Nacional, estos pioneros ya habían definido la fisonomía
de varios poblados, construidos en madera sobre la base de dos técnicas: el
block haus de troncos cruzados en las esquinas con entalladura a media
madera y uniones entarugadas (de origen europeo) y la más difundida del
balloon frame, con estructura de tirantes, revestimientos de tablas y
orillas y uniones clavadas (transmitidas por los carpinteros chilenos). La
tipología formal inspiraba en modelos bávaros y tiroleses reelaborados en el
sur trasandino.
Sobre estas bases el equipo técnico de Parques Nacionales, dirigido por
Bustillo, diseñó sus arquitecturas y redactó una normativa para aprobación
de planos para obtener ''un definido estilo regional''. En este afán
contextualista, de clara connotación folk e historicista europea, se
privilegiaron técnicas artesanales dejando de lado algunos avances sobre
sistematización de componentes ensayados por los propios pioneros, en
especial por Primo Capraro, primer arquitecto y constructor del Nahuel Huapi.
De tal modo, fueron comunes los proyectos de Bustillo en sistema block haus,
a veces simulado, como en los casos de la Hostería Isla Victoria (1945) y
las capillas La Asunción (Villa La Angostura, 1936), San Eduardo (Llao-Llao,
1938) y de Villa Catedral (c, 1940), todas ellas con el lenguaje formal de
las iglesias chilotas. Con esta misma técnica constructiva desarrolló un
prototipo de vivienda para guardaparque (1938), de reproducción numerosa.
En mampostería rústica de piedra, por su parte, realizó la Catedral Nuestra
Señora de Nahuel Huapi (1946), otra de sus obras mayores, en gotizante
simplificado y dos edificios que retoman su vertiente rninimalista: la
Intendencia y el edificio Movilidad, ambos prismas puros rematados con
cubierta a dos aguas, ventanas seriadas casi continuas y una envolvente de
material único.
De cita obligada por su importancia y por su contradictorio abandono del
chilote-tirolés es la residencia "El Messidor" (proy. 1942, const.1948)
definida por Bustillo como un manoir e inspirada en un castillo del sur de
Francia.
En síntesis, este sistema de obras y normas tuvo un efecto multiplicador
continuado tanto por las sucesivas administraciones como por los propios
pobladores hasta nuestros días.
Fue en el ámbito rural de la pampa húmeda donde Bustillo desarrolló gran
parte de su obra: nos referimos a la serie de las casas de campo. Las
premisas de diseño continuaron siendo las de diferenciar la arquitectura
urbana metropolitana de las regionales, como la marplatense, andina y
pampeana.
Especialmente esta última, donde predominan minimalismo y parquedad, tuvo un
gran compromiso con los''requerimientos telúricos'' y se constituyó en
referente importante de casi toda su producción.
Desde el inicio de su carrera, como ya habíamos apuntado, se sintió
fascinado por el ambiente de la llanura, donde se instaló durante seis años,
después de su graduación. En aquel lapso realizó diversas obras entre las
que se destacan las ya citadas Estancia "La Primavera", para su familia
(1918) y la casa de campo para Santiago Rocca, en Estación Pila (1916), la
primera documentada en su archivo, mezcla de villa romana y neocolonial, que
mucho nos recuerda al Schinkel del pabellón de Schloss Charlottenburg(1824)
con sus loggie continuas, torre-mirador rematada en arquerías, etc..
Recién en 1927 -con la construcción de "La Azucena"- retomará su obra
pampeana caracterizada por cierta oscilación entre el pintoresquismo y la
arquitectura tradicional de la región, con referencias al clasicismo culto (Palladio,
Schinkel) y a las tipologías rurales bonaerenses (el galpón, el rancho).
Cabe citar entre las obras de esta segunda etapa algunas casas de campo,
como las del Dr. Espinoza, en Moreno;de MarioTezanos Pinto, en Ranelagh;
''La Dulce" (construcción auxiliar), de Juana G. de Devoto, en Estación
Arroyo Dulce (1928); "El Boquerón", de Enrique de Anchorena, en Mar del
Plata (1930); de su hermano José María, en Cañuelas (1930, construcción
auxiliar); de Castelpoggi Hnos., en Pilar (1932); de Delia Z, de Cané, en
San Miguel(1937); del propio gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Dr.
Manuel Fresco, en Haedo (1939); de Eloísa Juárez Celman, en Capitán
Sarmiento (1940); de Jeannette Devoto, en Estación Femández (1953) y del
Conde Guazzone de Passalacqua, en Olavarría (1954).
Pero será en otras cuatro, donde Bustillo despliega en forma notoria los
atributos del minimalismo pampeano (lo despojado, lo austero, lo esencial,
lo pragmático, lo lineal, lo plano y lo estereométrico simple), fuertemente
expresado en la arquitectura habitacional a través de su estrecha relación
con el suelo donde está plantada, con su entorno inmediato y con la vastedad
del paisaje. A ello debemos agregar la ausencia de ornamento que parece
indicar una introversión, una actitud reservada hacia lo expresivo originada
quizás en lo desamparado y despojado de ese medio ambiente.
Bustillo, sensible a estas condiciones, encara el diseño de estas casas con
una suerte de humildad de estilo.
Nos referimos a "La Azucena'', para Leonor Uriburu de Anchorena, en Tandil
(1927), de ascéticos muros blancos con cierto aire de neocolonial
rioplatense; ''La Cascada'', para Julio Perkins, en Curumalán (1929), una
compacta y maciza disposición de figuras cúbicas; "Los Plátanos'', su propia
casa de campo, en Estación Plátanos (1931), que realizara aprovechando
algunos ranchos existentes conformando un conjunto donde uno de los
edificios es estudio de arquitectura / pintura/escultura, otro biblioteca y
otro la casa propiamente dicha, todo en clave popular pampeana con alguna
referencia erudita al Palladio de la Villa Emo(c. 1564, Fanzolo,Treviso); y
-en una tercera etapa pampeana, tras un largo interregno comenzado en los
años '50 cuando su trabajo mermó notoriamente-''La Serena", para Maria Elisa
Mitre de Larreta, en Los Cardales (1977), significativamente su última obra
(en la que cierra el ciclo iniciado en la primera de su vida: la de Estación
Pila) que marca un retomo al minimalismo popular de ''Los Plátanos''.
En lo que se refiere al ámbito profesional, Bustillo fue una figura muy
cuestionada, tanto por su actitud antimoderna -lo que se hace más
conflictivo a partir de los años '50- como por su automarginación del
sistema arancelario y el recurso nepotista en la obtención de los encargos,
reñido no pocas veces con ciertas normas éticas de la matrícula. Sus
alegatos contra la arquitectura moderna se dirigían frecuentemente a los
propios colegas considerándolos oscuros, inauténticos y desertores ''de las
filas raleadas de los artistas para enrolarse en las ... de los fabricantes
de casas en serie''. Los censuraba por su actitud mercante, juzgando innoble
el agremiarse "cual modestos jornaleros o comerciantes, instituyendo su
Consejo Profesional, arrogándose facultades legislativas y judiciales, y
dándose para ello su propio código de ética profesional, que suelen aplicar
con rigor de inquisidores ...''.
Desde la seguridad de una herencia patricia y fuertes lazos con el poder,
protestaba contra el honorario de aplicación obligatoria, propiciaba el
ejercicio libre de la''noble arquitectura'', opinaba que ''hacer arte
desinteresadamente se considera hoy inmoral' ' y confesaba: ''La mitad de lo
que he hecho no lo he cobrado: no cobré nada por Mar del Plata, nada por el
Llao-Llao, poco por el Banco de la Nación. No cobrar es sembrar..."
Las referencias o reflexiones sobre la obra de Bustillo -ocasionales y
negativas- han estado prácticamente ausentes de la historiografía
arquitectónica, a excepción de un opúsculo algo apologético de Leopoldo
Marechal, de 1944, que consideraba su obra como revolucionaria en tanto
restituía la armonía entre lo útil y lo bello.
A fines de los 70s y comienzo de los 80s, al calor de la revisión clasicista
del postmodernismo y de una critica severa a los prejuicios del Movimiento
Moderno, se revalora parte de su producción, tanto desde los seminarios
sobre arquitectura argentina de los 30s. organizados por la Escuelita, como
desde la revista Dos Puntos o desde la misma práctica con "copias
deliberadas" (caso del balneario Pinamar Golf Club, Tony Diaz, 1982).
El evento más relevante en el rescate de su obra lo constituyó la exposición
del Museo Nacional de Bellas Artes, en 1988, realizada por Marta Levisman,
depositaria de su archivo y estudiosa de su carrera.
Entre los juicios historiográficos más consistentes apuntamos los de Ernesto
Katzenstein, quien desarrolla su tesis sobre la progresiva neutralidad en la
arquitectura domestica urbana de Bustillo. y los de Roberto Fernández quien
analiza su obra a la luz del dualismo clasicidad /modernidad y del auge
monumentalista en el debate cultural de los tardíos 30s.
Cronología de A. Bustillo
1889
Nace en Buenos Aires el 18 de marzo. Hijo de María Luisa Madero y el Dr.
José María Bustillo.
1901
Ingresa en el Instituto Politécnico Superior (hoy ENET N° 1 "Otto Krause").
1907
Ingresa en la Escuela de Arquitectura de la Facultad de Ciencias Exactas,
Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.
1910
Interrumpe su carrera.
1912 .
Primer Premio del Salón Nacional del Pintura del Museo de Bellas Artes, con
su autorretrato, Bs. As.
Reingresa a la Escuela de Arquitectura.
1914
Se gradúa de arquitecto.
1915/1917
Casas de campo de Coronel Dorrego y Carhué, Provincia de Bs. As.
1916
Casa de campo para Santiago Rocca (su primer proyecto).
1918
Estancia''La Primavera'', para su familia.
''Villa Devoto'', de Juana González de Devoto, Buenos Aires y Brown, Mar del
Plata, Provincia de Bs. As. (en colaboración con Luis Dates).
1921
Viaja a París.
1923
Regresa a Buenos Aires.
1924
Casa particular del Dr. H. Etchepareborda, Av. Quintanay Montevideo, Bs. As.
Casa particular de Enrique Duhau, Av. Alvear 1750, Bs. As.
Casa de renta (hoy Casa de las Academias Nacionales), Av. Alvear 1711, Bs.
As.
1925
Casa particular de Federico Martínez de Hoz (hoy CEMIC, Fundación Norberto
Quimo), Talcahuano 1234, Bs. As.
Remodelación chalet de Antonio Leloir, Mar del Plata, Provincia de Bs. As.
Banco Tomquist, propiedad de Ernesto Tomquist y Cía. Ltda., Bartolomé Mitre
553, Bs- As.
1926
Casa particular de su familia y estudio, Posadas 1043/1049 y1053/1059, Bs.
As. (hoy demolidas).
Casa de renta para Juana G. de Devoto, Av. Santa Fe 1752, Bs. As.
Casa de renta, Marcelo T. de Alvear 1721, Bs. As.
1927
Casa de renta para Juana G. de Devoto, Cours Albert I 24, París.
Casa de renta, Rodríguez Peña 1709, Bs. As.
Casa de campo "La Azucena'', para Leonor Uriburu de Anchorena, Tandil,
Provincia de Bs. As.
Hotel Continental, propiedad de Cía. de Seguros La Continental, Av. Roque
Sáenz Peña, Maipú y Perón, Bs. As.
1928
Casa particular de Carlos A. Tomquist (hoy Embajada de Bélgica), Aguado y
Rufino de Elizalde, Bs. As.
Casa particular del Dr. Adolfo Sánchez (hoy Centro de Extensión
Universitaria), Montevideo 1550, Bs. As.
Casa particular del Dr. Juan Layera, Callao 1618, Bs. As. (hoy demolida).
Casa particular de Alberto del Solar Dorrego (hoy Embajada del Perú), Av.
del Libertador 1728, Bs. As.
Casa particular de Victoria Ocampo, Rufino de Elizalde y Mariscal Ramón
Castilla, Bs. As.
Casa de renta para Carlos Alfredo Tomquist, Paris.
Casa de campo''La Dulce''(construcción auxiliar),para Juana G, de Devoto,
Estación Arroyo Dulce, Provincia de Bs. As.
1929
Casa de renta para Emesto Lix-Klett, Av. Leandro N. Alem y Rodríguez Peña,
Bs. As. (hoy demolida).
Casa de campo ''La Cascada'', para Julio Perkins, Curumalán, Provincia de
Bs.As.
Edificio Martínez de Hoz, (hoy SIDE), 25 de Mayo 11, Bs. As.
Edificio Otis, propiedad de Otis Elevator Co., Av. Centenario 3415 (actual
Av. Figueroa Alcorta ), Bs. As. (hoy demolido).
1930
Casa particular de Alberto Ramos Mejía, Juan Francisco Seguí 3963 ; (hoy
demolida).
Casa particular de José Fioravanti, Acoyte 741,Bs. As.
Casa de renta para el Dr. García Merou, Vicente López 1860, Bs. As.
Casa de renta, Hipólito Yrigoyen entre Virrey Liniers y Sánchez de Loria,
Bs. As.
Casa de campo ''El Boquerón'', para Enrique de Anchorena, Mar del Plata,
Provincia de Bs. As.
Casa de campo (construcción auxiliar) para José María Bustillo, Cañuelas,
Provincia de Bs. As.
Casa de campo ''Los Ranchos'', para él mismo (Bustillo), Ascochinga,
Córdoba.
Edificio Volta, propiedad de Compañía Hispano- Argentina de Electricidad,
Av. Roque Sáenz Peña y Esmeralda, Bs. As.
1931
Casa particular de Manuel Gómez, Olazabal 4779, Bs. As.
''Villa Ayerza'', para la familia Ayerza, Mar del Plata, Provincia de Bs.
As.
Casa de renta para Sara W. de Marsengo, Florida y Marcelo T. de Alvear, Bs-
As.
Casa de renta para Ramona A. de Ocampo, Posadas y Eduardo Schiaffino, Bs.
As.
Casa de campo ''Los Plátanos'', para el mismo (Bustillo), Estación Plátanos,
Provincia de Bs. As.
El Gobierno de facto designa a Bustillo para reciclar la ex-Casa de Bombas
Recoleta como Museo Nacional de Bellas Artes (23 de noviembre).
1932
Casa de campo (construcciones auxiliares) para Castelpoggi Hnos., Pilar,
Provincia de Bs. As.
Primer Premio de Escultura en el Salón Nacional, con el bronce ''El pecado
original'', Bs. As.
1933 -
Casa de renta para José Manuel Jorge, Francisco de Vittoria y Guido, Bs. As.
Museo Nacional de Bellas Artes (reciclaje de ex-Casa de Bombas Recoleta),
Av. del Libertador 1473, Bs. As. (inaugurado 23 de mayo).
Asesor de la Dirección Nacional de Bellas Artes.
1934
Salón Nacional de Artes Plásticas (reciclaje del Palais de Glace, hoy Salas
Nacionales de Cultura) Posadas 1725, Bs. As.
Medalla de Oro en la Exposición Internacional de Pintura de San Francisco,
E-U-A-, con su autorretrato ya premiado en 1912.
1935
Casa de renta para Juana G. de Devoto, Av. del Libertador 2882, Bs. As.
Residencia del Gobernador, Posadas, Misiones.
Plaza San Martín, Posadas, Misiones.
Parque Municipal, Posadas, Misiones.
Edificios de comisadas y resguardos aduaneros, Misiones.
Vallado de las ruinas jesuíticas, San Ignacio, Misiones.
Intendencia del Parque Nacional del Iguazú, Misiones.
Hotel Cataratas (reforma y ampliación), Parque Nacional del Iguazú,
Misiones.
1936
Proyecto rambla de Mar del Plata, Provincia de Bs. As.
Croquis preliminares del Banco de la Nación Argentina, Bs. As.
Capilla La Asunción, Villa La Angostura, Neuquén.
Intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi, Río Negro.
Primer Premio del concurso de proyectos para el Hotel Llao-Llao, Río Negro.
1937
Casa de campo para Delia Z. de Cané, San Miguel, Provincia de Bs.As.
Proyecto Municipalidad de Gral.Pueyrredón, Mar del Plata, Provincia de Bs.
As.
Es nombrado Académico de Bellas Artes.
1938
Ley Provincial N° 4588 : nueva rambla, casino y hotel provincial en Mar del
Plata, Provincia de Bs. As. (comienzo de las obras: 15 de julio).
Municipalidad de General Pueyrredón, Mar del Plata, Provincia de Bs. As.
(inaugurado 22 de noviembre).
Edificio Movilidad del Parque Nacional Nahuel Huapi, San Carlos de
Bariloche, Río Negro.
Casa para guardaparque (proyecto tipo), Parque Nacional Nahuel Haupi, Río
Negro. Capilla San Eduardo, Llao-Llao, Río Negro.
Hotel Llao-Llao, Llao-Llao, Río Negro.
Indicadores de caminos, Parque Nacional Nahuel Huapi, Río Negro (c. 1938).
Plaza Perito Moreno, San Carlos de Bariloche, Río Negro (c. 1938).
Refugio Cerro Catedral, Río Negro (c. 193 8).
1939
Casa de carpo para el Dr.Manuel Fresco, Haedo, Provincia de Bs.As.
Casino, Mar del Plata, Provinciade Bs. As. (inaugurado 22 de diciembre).
Hotel Llao-Llao(construcciones auxiliares),Llao- Llao, Río Negro.
Incendio del Hotel Llao- Llao.
1940
Casa de campo para Eloisa Juárez Celman, Capitán Sarmiento, Provincia de Bs.
As.
Banco de la Nación Argentina (1ra. etapa: 1940-1944), Rivadavia,
Reconquista, Bartolomé Mitre y 25 de Mayo, Bs. As.
Capilla de Villa Catedral, Río Negro.
Hotel Llao-Llao (reconstrucción), Llao-Llao, Río Negro.
Pedestal estatua del General Roca (escultor Emilio J. Samiguet), Centro
Cívico, San Carlos de Bariloche, Río Negro (c. 1940).
1941
Nueva rambla, Mar del Plata, Provincia de Bs. As. (inaugurada 27 de
diciembre).
1942
Proyecto Residencia "El Messidor", Villa La Angostura, Neuquén.
1944
Banco de la Nación Argentina, Rivadavia, Reconquista, Bartolomé Mitre y 25
de Mayo, Bs.As. (l ra. etapa inaugurada 24 de julio).
1945
Hostería Isla Victoria, Neuquén.
1946
Hotel Provincial, Mar del Plata, Provincia de Bs. As. (fin obra).
Urbanización Playa Bristol (piletas cubiertas, vestidores, frente comercial,
etc.), Mar del Plata, Provincia de Bs. As. (fin obra).
Catedral Nuestra Señora de Nahuel Huapi, San Carlos de Bariloche, Río Negro.
1948
Residencia''El Messidor'', Villa La Angostura, Neuquén (fin obra).
1950
Banco de la Nación Argentina (2da. etapa: 1950- 1955), Rivadavia,
Reconquista, Bartolomé Mitre y 25 de Mayo, Bs. As.
Publica "Posibilidades de una Arquitectura Monumental Argentina'' (enero).
1950/1955
Publica "Caracteres permanentes y actuales de la arquitectura Greco Latina.
1: Su aplicación a nuestro medio.
2: El artista, la forma y el medio. Grandeza de lo pequeño.
3 : La dualidad del arte.
4 : Estética confusa''.
Ensayo en forma de cuatro artículos, diario La Nación, suplemento dominical,
Bs As.
1953
Casa de campo para Jeannette Devoto, Estación Fernández, Provincia de Bs.As.
1954
Casa de campo para el Conde Guazzone de Passalacqua, Olavania, Provincia de
Bs. As.
1957
Publica La belleza primero. Hipótesis metafísica, Guillermo Kraft, Bs. As.
1958
Reportaje a Bustillo., diario La Nación, Bs. As. (15 de mayo).
1960
Remodelación plazoleta del Cabildo, Av. de Mayo, Bolívar e Hipólito Yrigoyen,
Bs. As.
Ampliación edificio de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares
Históricos (ala norte), Av. de Mayo 556, Bs. As.
1961
Proyecto sede del Jockey Club, La Plata, Provincia de Bs. As.
Renuncia a cargo de Vocal de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y
Lugares Históricos.
1966
Capilla San José Obrero, Villa Argentina, Quilmes, Provincia de Bs. As.
1967 . Publica Buscando el camino, Emecé, Bs. As.
Socio activo del Pen Club Intemacional.
1977
Casa de campo para la familia Cullen, Junín de los Andes, Neuquén.
Casa de campo ''La Serena'', para María Elisa Mitre de Larreta, Los
Cardales, Provincia de Bs. As.
1982
''Alejandro Bustillo: 70 años de arquitectura''(reportaje a Bustillo),
revista Dos puntos, N° 5, Bs. As., mayo-junio.
Muere en Buenos Aires el 3 de noviembre.
PROTAGONISTAS
Fuente: Cuadernos de Historia: Nro.6
Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas "Mario J.Buschiazzo"
Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo
Universidad de Buenos Aires (Abril de 1995)
ARQUITECTURA EN LÍNEA© 1999
En 1926/27 se
construye el edificio de rentas Consorcio 'La
Rosario' en Rosario, calle Entre Ríos 480 y Urquiza 1332. Hoy patrimonio
histórico.
Atrás a
"Los Hacedores"