Los Sitios de La Cocina de Pasqualino Marchese
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Il carretto siciliano U carriettu sicilianu La carreta siciliana
Fiat Cinquecento
Fotos del desfile cedidas por los muchachos de www.donnalucata.it - Ringrazio i ragazzi del sito di www.donnalucata.it Pinturas en 'carretti' del maestro Domenico Di Mauro de Aci San Antonio, Catania - www.scuolatrecastagni.it
Después de los año '50, en Sicilia, muere definidamente el transporte mediante carros, suplantado en un primer tiempo por estridentes motocicletas de tres ruedas con una cabinita para el conductor y una caja de carga abierta atrás. Creo que se llamaban Ape... De las cenizas del carretto se reforzó una industria artesanal y turística basada en el recuerdo. Los pintores, los fileteadores, los ceramistas y un mundo de miniaturistas, hoy, dan un vibrante colorido a objetos para el turista, a los desfile y encuentros populares y tradicionales. A las gestas de la 'Chanson de Roland' se han agregados otros motivos, una 'burger' por ejemplo, que perdono el atrevimiento en favor del arte. En Argentina, a mi llegada, existía ya una pintura ornamental, cariñosa y alegre: el "fileteado". Se mostraba principalmente en los colectivos externamente y en el interior complementado con flecos de seda o algodón. Los motivos principales eran: Gardel y el tango. Cada chofer se enorgullecía de su "cole". El filete se extendía a hermosos carteles de almacenes de barrios, pizzerías, ventanillas. Pero a alguien le molestó, aduciendo que los pintorreados medios de transporte subvertían su verdadera función. Prohibido, por ley nacional, en 1975, el "fileteado" desapareció sin ruido de las calles porteñas y de todo el País (Dura lex, sed lex). Artistas del filete quedan pocos, Muscia, Arce. Este último ya fileteó su cajón de muerto, para juntarse con la ceniza del fileteado. Y después, la nada.
Gracias a artistas trasnochadores y encapuchados, esta indicación cubierta de 'graffiti', hoy no está más, y la plazoleta perdió su nombre. El espacio donde se encontraba ha sido fríamente remodelado, modernamente anodino, de cemento y acero, a veces unas pequeñas flores en un escondido canterito.
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