Los Sitios de La Cocina de Pasqualino Marchese
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Las comidas del "desierto" patagónico Cordero patagónico al asador Pierna de cordero con dulce de rosa mosqueta Guiso de cordero a la irlandés Hamburguesones de cordero con salsa al curry Liebre patagónica a la cacerola Guiso de carne de jabalí Jabalí agridulce Entre la cordillera de los Andes y la extensa costa marítima a sur de la provincia de Buenos Aires se aprisionan casi 500 mil kilómetros cuadrados de tierra misteriosa, a veces inhóspita, fría y ventosa, con áreas de vergeles en los valles de los ríos que corren hacia el mar. Yo personalmente no lo he encontrado tan yermo el politizado “desierto” de una famosa campaña histórica, donde la mata o chaparrales abrigan abundante fauna. Perdices, martinetas, liebres de tamaño descomunal, conejos, zorros, jabalís, nutrias, guanacos, aves de todo tipo, y hasta los más antiguos restos de animales prehistóricos, tanto que recientemente ciertos lugares se han convertidos en paraísos para los investigadores de estas ciencias. Las extensas y frías llanuras admiten una intensa producción de ovinos con pastizales naturales. El resultado es una producción de lana de alta calidad y un manjar de características únicas para el deleite del espíritu, por el ambiente en donde se come, y del paladar: el sabrosísimo cordero patagónico.
Cordero patagónico al asador - Hay dos tipos de corderos para evaluar y buscar lo mejor y aceptable para Ud. y sus invitados. El cordero alimentado a corral y el criado a campo. Los dos resultan de excelente calidad: el criado con pastizales naturales en condiciones climáticas normales es de un sabor natural, más tierno, jugoso, suave y sabroso. El de corral, podría tener más sabor y más consistencia. El peso ideal para asarlos es de unos 9 kilos. Todo ahora queda en las manos del experimentado asador... Ingredientes - Un cordero patagónico de 9 hasta 11 kilo de peso. El adobo de su preferencia: aceite con ajo, perejil, ají molido...romero y sal, o simplemente sal. Preparación - La técnica para asar es la misma que la del costillar o lechón al asador, manteniendo las brasas, sacada de una gran hoguera, a una distancia de un metro o más, de manera que en un tiempo entre 2 o 3 horas, dependiendo de los factores climáticos de aquel momento, el cordero esté listo y crujiente para servirlo. Una manera "amigable" para polemizar sobre el cordero, a la hora de comerlo, es colocarlo sobre una mesa y que cada uno "chimanguee" con sus herramientas (tenedor y cuchillo) sacando la presa que con un tanto de inmoderación le está apeteciendo. Amén de la largas evaluaciones sobre la cocción, el gusto, la suavidad, la ternura... y la desaparición total del considerado animal de la mesa.
Pierna de cordero con dulce de rosa mosqueta - El dulce de rosa mosqueta es típico del sur de la Patagonia y especialmente de la zona de Bariloche. Su elaboración es casi exclusivamente artesanal. Puede variar este dulce con otros tan característicos elaborados con frutos y flores de las plantas, que en estado silvestre, crecen en el lugar. Ingredientes - 1 pernil de cordero patagónico, 1 cebolla, 150 gramos de panceta, 1 trozo de manteca de unos 50 gramos, 50 gramos de hongos secos, sal y pimienta, 1/2 litro de vino tinto, 40 cc. de aceite. Un frasco chico (180 gramos) de dulce de rosa mosqueta, 1 pote de crema de 180 cc.. Preparación - Con dos horas de anticipación poner a macerar los hongos secos en el vino tinto, a temperatura ambiente. Deshuesar la pierna del cordero, hacerle unos cortes profundos longitudinalmente en las partes externas para abrirlo y extenderlo como si fuera un matambre. Salpimentar. Mientras tanto se prepara el relleno dorando la panceta en el trozo de manteca en una sartén. Apartar en un plato la panceta cuando toma color y agregar la cebolla a la sartén y rehogar hasta trasparentar. Colar los hongos apartando el vino, incorporarlos junto con la panceta a la cebolla. Rehogar un poquito más sacar del fuego y hacer entibiar para luego esparcirlo sobre la parte interna abierta del pernil. Arrollar con cuidado y atar con un piolín de cocina. En la misma sartén agregar un poco de aceite y sellar en todas sus partes el arrollado. Pasar a una fuente para horno del tamaño adecuado, rociar con el vino de los hongos y cocinar al horno a 180ºC una hora. Sacar del horno, apartar el pernil que debe estar bien dorado y pasar el fondo de cocción en una cacerolita, en donde se le agrega el dulce de mosqueta y la crema de leche y se hace cocinar revolviendo hasta reducir, a fuego muy suave. Para servir, cortar la carne en rodajas colocándolas en platos individuales o en una fuente, vertiendo encima la salsa. Puede acompañarse con papas blancas o vegetales hervidos y salteados.
Guiso de cordero a la irlandés - En las estancias patagónicas, donde el horizonte no marca limites al frío de los atardeceres invernales, este guiso de cordero de origen irlandés, satisface al más hambriento comensal. Ingredientes - 1 kilo de carne de cordero sin hueso y cortada en trozos, 50 cc. de aceite, 3 cebollas partidas por la mitad y cortadas gruesa, 300 gramos de panceta cortada en lonjas gruesas1/2 kilos de zanahorias cortadas en rodajas, 3/4 de papas medianas cortadas en octavos, 2 pencas de apio cortada finamente, 1/2 repollo mediano cortado en tiras gruesas, sal, pimienta, comino. 1 litro de caldo. Preparación - Emplear en una olla de aquella que trajeron los irlandeses, heredada por sus antepasados, fuerte, pesada y de cobre (si Ud. no ha tenido don tan preciado, use una buena olla de aluminio o de hierro). Poner en ella el aceite y hacer dorar las lonjas de panceta y apartarlas en un plato. Añadir ahora los trozos de carne de cordero y hacerlos sellar. Seguir con todos los vegetales, la sal, la pimienta y algo de comino y una cantidad de caldo hasta cubrir apenas todos los ingredientes. Con la olla tapada y a fuego lento cocinar hasta que la carne esté tierna. Entonces reponer la panceta y dar unos minutos más de cocción. Cuidar de no hacer faltar caldo para que haya siempre un fondo líquido para que todo se cocine uniformemente.
Hamburguesones de cordero con salsa al curry - Muchas familias de las British Isles establecidas en tierras patagónicas, también comían hamburguesas, empleando carne de corderos adultos, dándoles el toque de sus viejas tradiciones imperialistas (no es mala palabra..) con el curry, mezcla de especias que sólo los indios saben componer. Recuerde el origen de la palabra chimichurri... ¡tan argentina parecía! Ingredientes - 1 kilo de carne picada de cordero, 3/4 de taza de miga de pan esponjada con medio vino blanco seco, 1 cebolla chica rallada, 1 huevo, sal pimienta, nuez moscada, 1/2 cucharadita de curry, 50 gramos de ciruela seca y sin carozo picada. Además 50 gramos de aceite 1 cebolla mediana picada, 1 cucharadita de salsa worchestershire, 1 dl de vino blanco seco, 2 cucharaditas de curry, un poco de caldo o agua. Rodajas de queso fresco local. Para acompañar: verduras de hojas salteadas. Preparación - Prepare la pasta para hacer las hamburguesas, poniendo en un bol grande la carne picada, la cebolla rallada, la miga mojada en vino, sal, pimienta y nuez moscada a gusto, la media cucharadita de polvo de curry y las ciruelas picadas. Amase con un tenedor o con la mano para obtener un empaste homogéneo. Forme con las mismas manos unas albóndigas aplastadas y fríalas en una sartén con poco aceite, casi asándolas, a fuego moderado dorándolas de ambos lados. No importa si todavía en el centro pueden estar algo crudas; se terminarán de cocinar en la salsa. Preparar la salsa en una sartén grande, rehogando la cebolla picada en el aceite, agregar las dos cucharadita de curry, el dl de vino blanco, la cucharadita de salsa inglesa y algo de sal. Hacer reducir un poco y colocar los hamburguesones precocidos. Completar la cocción a fuego moderado en hornalla u horno, cuidando que no falte líquido, en este caso agregar algo de caldo o agua y mojando la superficie de los medallones con el mismo fondo de cocción. Y si hay jóvenes comensales compartiendo la mesa, una buena rodaja de queso fresco local, puesta al último momento sobre cada hamburguesa, será de sumo agrado y vistosa presentación. Acompañar con acelga salteada o espinacas.
Liebre patagónica a la cacerola - A los ojos de un europeo o un japonés podría parecer solamente un montaje cinematográfico ver la cantidad de liebres correr delante de su nariz, si tuviera la oportunidad de deambular a través de las matas en campos al sur de la isla de Choel Choele. Ingredientes - Una liebre sin cabeza, sin piel y eviscerada, una marinada compuesta de 1/2 litro de vino tinto, 2 hojas de laurel, una ramita de perejil, 1 zanahoria cortada en rodajas, una penca de apio cortada, clavos de olor y pimienta en grano. Sal y pimienta, 50 gramos de manteca, 50 cc. de aceite, 250 gramos de panceta, 1 cebolla grande cortada en juliana, 3 dientes de ajo fileteados, 1/2 kilo de tomate peritas maduros escaldados y sin piel, de oliva u otro, 1 vaso de vino seco blanco o tinto, 2 zanahorias cortadas en rodajas, 2 pencas de apio cortada. Para acompañar 1/2 kilo de cebollitas peladas, hervidas y salteada en manteca. Preparación - Trozar la liebre, salpimentarla y sumergirla en la marinada por lo menos doce horas antes o desde la noche anterior. Al día siguiente, colocar en una cacerola grande, la manteca con el aceite y dorar la panceta cortada en cuadraditos y apartarla. Colar los trozos de carne de liebre y descartar la marinada. Ponerlos a rehogar en el fondo graso unos minutos como para sellarlos. Agregar ahora la cebolla en juliana, las zanahorias cortadas, las pencas de apio en juliana, el tomate cortado en cubitos y el vaso de vino tinto o blanco. Algo más de sal y cocinar a fuego moderado hasta que los trozos de carne estén tiernos. Diez minutos antes de finalizar la cocción agregar los cuadraditos dorados de panceta que se habían apartado. Acompañar con las cebollitas salteadas en manteca o con cebollas chicas y tiernas horneadas y rociadas con aceite de oliva.
Guiso de carne de jabalí - Describiremos dos recetas a base de carne de jabalí. Hace años, incluyéndome entre cuatro esperanzados y inexpertos cazadores, apuntando hacia la zona central de la Patagonia, a la orilla del Río Negro, finalmente después de pacientes vigilias, pudimos hacernos del soñado jabalí. Evidentemente todo el mérito fue del baqueano que nos guiaba y de los buenos perros que nos seguían. Nuestra contribución fue la obediencia ciega, durante la expedición, y la carga del monstruoso animal en una cureña arrastrada por un tractor. Era tanto el gélido viento de aquel julio que ni envueltos en frazadas podíamos resistirlo. Pero nuestra intuición culinaria no se quedó atrás y pudimos disfrutar de dos buenos platos... El resto del jabalí lo obsequiamos al dedicado y experimentado hombre de de las matas patagónicas para que pudiera hacer unos exquisitos chorizos de jabalí que también saboreamos Ingredientes - 1 kilo y medio de carne de jabalí entera sin hueso (pierna, paleta, carré), una marinada compuesta de 1/2 litro de vino blanco, 100 cc. de aceite, 3 dientes de ajo machacado, sal, 1 cucharadita de orégano, 1 ramita de romillo, granos de pimienta negra. 100 gramos de grasa de cerdo, 250 gramos de panceta salada cortada en cubitos, 1 cebolla grande cortada en juliana, 1 cucharada de perejil picado, 1 litro de caldo de verdura a disposición. Preparación -. Atar el trozo de carne dándole la forma original y sumergirlo en la marinada. Ponerlo en la heladera dos o tres días dándolo vuelta de vez en cuando. A la hora de cocinar sacar la carne de la marinada y apartar esta última. Lo ideal es usa una cazuela de barro untada con la grasa de cerdo donde se pone la carne para que e empiece a dorar. Luego se agrega el tocino, la cebolla cortada, la cucharada de perejil y el líquido de la marinada. Llevar a la ebullición y con tapa a fuego lento cocinar durante una horita. Agregar parte del caldo si es necesario. Después de este tiempo controlar el punto de cocción y cuando la nota tierna, sáquela del fuego. Servir cortando la carne en tajadas salseando con el fondo de cocción. Puede acompañar este plato con papas hervidas o fritas.
Jabalí agridulce - No se asuste por la variedad y la diversidad de los ingredientes de esta receta. Se adaptan perfectamente para cortar el sabor un tanto salvaje de nuestro escurridizo y peligroso porcuno. El cocinero como siempre fue Pasqualino... Ingredientes -
Preparación -
Con un mensaje del señor Norberto Ismael Cafasso, he sido duramente reprobado: ----- Original Message ----- From: Norberto Ismael Cafasso To: lacocinadepasqualino@yopresento.com.ar Sent: Saturday, June 04, 2005 7:15 PM Subject: Sobre sus palabras
Todo viene a causa de una receta publicada en la parte de la “Comida patagónica” de este sitio:
Hamburguesones de cordero con salsa al curry - Muchas familias de las British Isles establecidas en tierras patagónicas, también comían hamburguesas, empleando carne de corderos adultos, dándoles el toque de sus viejas tradiciones imperialistas (no es mala palabra...) con el curry, mezcla de especias que sólo los indios saben componer. Recuerde el origen de la palabra chimichurri... ¡tan argentina parecía!
Mi respuesta al señor Norberto, cuyo e-mail es cna@fibertel.com.ar , ha sido la siguiente:
A parte del duro golpe a mi buena fe, cojo la ocasión para completar la aclaración dada al señor Cafasso sobre el significado de indio.
Indio, hindú, indígena Para muchos habitantes de los países de habla hispánica estos tres términos son poco comprendidos y se le da generalmente carácter de sinonimia, cosa que no los son tanto. Consultando el Diccionario de la Real Academia Española: indio1, dia.1. adj. Natural de la India. U. t. c. s.2. adj. Perteneciente o relativo a este país de Asia.3. adj. Se dice del indígena de América, o sea de las Indias Occidentales, al que hoy se considera como descendiente de aquel sin mezcla de otra raza. U. t. c. s.4. adj. Perteneciente o relativo a estos indios. Traje indio. Lengua india.5. adj. despect. Guat. y Nic. inculto (ǁ de modales rústicos).6. m. Cuba. Sol. EL indio.
hindú.(Del
fr. hindou).1. adj. Natural de la
indígena.(Del lat. indigĕna).1. adj. Originario del país de que se trata. Apl. a pers., u. t. c. s.
Qué me perdone la Academia, todo eso lleva a una confusión.
Sintetizando un artículo del sitio www.elcastellano.org :
Son, pues,
indios, los naturales de la India y los primeros pobladores de América y sus
actuales descendientes, desde la Patagonia hasta Alaska. Y todos sabemos que a
estos últimos los llamamos indios por un "pequeño" despiste de Cristóbal
Colón. Pasqualino Marchese, Mar del Plata, junio de 2005
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