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El Jamón Crudo
El arte del corte
Generalmente
por jamón serrano se entiende una pata de carne de cerdo que ha sido elaborada
según métodos tradicionales parecidos y resultados similares: primero con una
salazón y luego curado en un ambiente montañoso o de sierras con brisas suaves y
bajas temperaturas por un periodo que va desde los seis hasta los 36 meses.
Se distingue
entre hecho del cuarto trasero, con más y mejor carne magra, y dicho propiamente
‘jamón’, y aquel hecho con el cuarto delantero que toma el nombre de ‘paleta’ o
‘paletilla’.
Históricamente
no se diferenció la carne entre una raza de cerdos y otras, sí, su lugar de
producción o procedencia. Será porque hasta el siglo XIX los cerdos producidos
en España eran casi totalmente de la raza conocida como ‘ibérica’, alimentados
en gran medida de bellotas en un entorno natural de la dehesa. En las recientes
décadas el término ‘ibérico’ designa productos de gran calidad sea los de raza
tradicional que a las nuevas. La carne de cruces de razas, a mediado del siglo
XX, económicamente más redituable, achicaron la producción tradicional pero
haciéndola más valiosa y reconocida.
¿Comer
jamón serrano es bueno para la salud?
El jamón curado de España, el jamón serrano, muy típico en
nuestro país, ha sido puesto en duda en muchas ocasiones sobre sus
propiedades nutritivas o sus beneficios para la salud. Algunas
personas consideran que este jamón es poco saludable, pero la
realidad es que es una de las carnes más fáciles de digerir,
contiene un montón de proteínas y una cantidad de grasa muy bien
equilibrada.
Durante el proceso de curación se aumenta la cantidad de
proteínas y disminuye la proporción de grasa con respecto al
producto original fresco. El jamón curado tiene menos calorías que
el jamón cocido aunque no lo pienses, y es un alimento muy ligero. A
continuación algunas razones por las que incluir el jamón serrano en
la dieta:
Jamón y salud
Este tipo de jamón no es perjudicial para la salud, todo lo
contrario. La cantidad de grasa que contiene está formada en gran
parte por ácidos grasos insaturados, como el oleico – propio del
aceite de oliva y de los frutos secos como las nueces – en un
porcentaje ronda el 40%. Este tipo de grasa es conocida por sus
propiedades beneficiosas, ya que ayuda a proteger el corazón. La
calidad que tiene esta grasa depende del tipo de jamón que estemos
comiendo, ya que no todos cuentan con las mismas propiedades.
Es una gran fuente de proteínas que puede ser asimilada de
forma muy fácil por el organismo, además tiene un alto valor
biológico, por sus aminoácidos esenciales. El jamón serrano también
contiene vitaminas B, muy importantes para el sistema nervioso,
minerales, necesarios para el funcionamiento adecuado del organismo
– como el hierro, el fósforo, el potasio, el zinc o el magnesio. Su
aporte calórico por lo tanto, no es demasiado elevado y puede ser
introducido en una dieta de adelgazamiento si se mantiene una
cantidad moderada.
Como punto negativo puede decir que su contenido en sal puede
ser demasiado elevado por el proceso de curación. Así que las
personas que padezcan de hipertensión o estén manteniendo una dieta
baja en sal, deben descartar el consumo de este tipo de alimento.
Por último destacar que todo depende de cómo se decida incluir
dentro de la dieta equilibrada o de cómo se quiera cocinar, ya que
dependiendo de esto será más o menos calórico. Se recomienda que
forme parte del plato principal y no como acompañante, ya que es
suficientemente completo como para ser utilizado como complemento.
Cuando se cocine, siempre se le añadirá las calorías del aceite que
utilicemos. No obstante, es importante que te quedes con el
siguiente mensaje: el jamón serrano es un alimento perfecto para la
dieta, tanto por sus múltiples propiedades como por su gran sabor.
Edith Gómez
Descripción del
autor:
Edith Gómez es editora en
Gananci,
apasionada del marketing digital, especializada en comunicación
online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido
algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar
una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.
Twitter: @edigomben
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Cómo lograr una
alimentación saludable
Tener unos kilos de más, nos hace
reflexionar sobre nuestra salud y nuestro físico. Hemos pasado
algunos límites: aumento de peso, desórdenes digestivos, acidez
estomacal… y por fin nos hemos dado cuenta de que debemos poner fin
a esto. Estamos decididos a dar el gran paso, conseguir una
alimentación saludable.
Solo debes planificarte el contenido de los menús diarios, e
igualmente
reunir un poco de
fuerza voluntad para no romper la dieta
y caer en la tentación de comer lo que no debes.
Paso por paso
Si te has dado cuenta, las palabras más importantes siempre serán el
equilibrio y la moderación:
·
Al ir de compras.
Cuando sea el momento que te encuentres en tiendas, debes evitar la
compra de dulces y alcohol; tampoco es recomendable que compres
grandes cantidades de carne o pescado. Debes ser prudente y coger
solo lo que necesitas.
·
¿Ir a la cama sin cenar? Es
probable que haya pasado por tu mente, que para no ganar peso,
podrías “equilibrar” tu consumo de calorías si vas unas cuantas
noches a la cama sin cenar. Esta aproximación es equivocada, no
solamente porque estás haciendo algo incorrecto para el organismo,
sino porque también es probable que sientas hambre y termines
“picando” entre horas.
Pero existe una solución sencilla: puedes
cenar ligero. Fruta, ensaladas,
cereal con fibra, caldo de verduras o yogurt son algunas de las
opciones que puedes utilizar. Pero debes recordar no ir a la cama
apenas termines de cenar, deben transcurrir por lo menos 2 horas
para evitar reflujos y agruras de alimentos en el estómago.
·
Los dulces. No sientas
temor por esto, sigamos las pautas: puedes comer dulces
tradicionales y postres de cualquier tipo, pero en cantidades
moderadas y preferentemente solo en ocasiones especiales, no todos
los días. Si sueles consumir productos light, no los uses
como excusa para seguir comiendo; por el contrario, si en realidad
quieres que funcionen, consume las mismas cantidades que con otros
alimentos.
·
Las frutas. Siempre que
tengas antojos puedes saciarlos con frutas que puedas conseguir con
facilidad durante el invierno. Nos referimos a los limones, limas,
mandarinas, tejocote, naranjas, chirimoya, jícama, guayaba,
membrillo, chicozapote, piña, uva, zarzamora, frambuesa, que además
de ser muy ricos pueden acabar con los antojos, generando una
importante barrera protectora contra enfermedades, gracias a su gran
aporte vitamínico.
·
Reuniones. No importa si
eres anfitrión o invitado, debes recordar que el objetivo primordial
de cada evento no es comer, sino compartir experiencias con tus
amigos o familia.
·
La carne. Su consumo debe ser moderado,
si tu opción predilecta para algún evento es la preparación de
platillos basados en carne, te exhortamos a que elijas aquellas
recetas que son elaboradas con aves (pavo, pollo) o pescado
(merluza, bacalao u otros), ya que contiene un bajo índice de grasas
y son de más fácil digestión. Por supuesto, si lo que deseas es
comer
carnes rojas
(cerdo, cordero, ternera), elige aquellas partes en el que hay menor
concentración de grasas (magras). De todos modos, no debes olvidar
acompañar estos alimentos con raciones de ensalada o verduras.
·
El “toque”. Para sazonar
tus alimentos, te aconsejamos que utilices las especias que usas con
regularidad, pero sin abusar en las cantidades que apliques a los
platos, porque de lo contrario podría causar acidez estomacal o
irritación.
·
Cantidades. Cuando los
platos están servidos, uno de los más importantes objetivos es no
sobrepasar las cantidades recomendadas. Por ello recomendamos juicio
al servir los platos, y piensa más bien en quién podría repetir una
segunda ración si así lo quisiera.
·
Postres. Una buena idea es que en
sustitución de aquellos alimentos que contienen mucha azúcar,
prepares postres a base de papaya, naranja, piña, frutas del bosque
(frambuesas, zarzamoras, etc.), ya que contienen nutrientes
necesarios para el organismo y sustancias que te ayudarán a mejorar
tu digestión (enzimas).
·
Infusiones y té. Durante la temporada de
invierno puedes recurrir a este tipo de bebidas para tener una
hidratación adecuada, reducir los antojos y también para ayudar a tu
sistema de defensas y tu aparato digestivo. Menta, manzanilla y anís
son buenas elecciones y pueden ser bebidas antes de ir a dormir.
·
Opinión. Si padeces de
alguna enfermedad que afecte la salud de tu sistema circulatorio,
como por ejemplo la diabetes, presión arterial o colesterol (grasa)
elevado, ya sabes que tienes problemas para consumir ciertos
alimentos, y lo ideal sería que consultes a tu médico para conocer
cuáles alimentos tendrás permitido, de qué tamaño deben ser las
porciones y cuáles son los alimentos que debes evitar por tu
condición.
Edith Gómez
Descripción del
autor:
Edith Gómez es editora en
Gananci,
apasionada del marketing digital, especializada en comunicación
online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido
algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar
una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.
Twitter: @edigomben
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Siete
alimentos nutritivos y versátiles
Cuando se habla de una dieta saludable, muchas veces se suele
pensar en comidas desabridas. Pensamos que no es posible incluir
alimentos sanos en tu vida que tengan mucho sabor.
Sin embargo, tal como lo señalan en
Nutrición Sin Más ser saludable no tiene que ser
complicado. Mucho menos tiene que ser aburrido. Por esas razones,
acá te mostramos siete alimentos versátiles, nutritivos y deliciosos
que puedes incluir en tu cocina.
La palta— conocida en otros países como aguacate— es un fruto
conocido por su gran sabor y valor nutritivo. De hecho, se ha
determinado que 100 gramos de este fruto otorgan al cuerpo más de 20
nutrientes. Entre los que más destacan se encuentra la vitamina K,
el ácido fólico, la vitamina C, el potasio y la vitamina B6.
Igualmente, durante los últimos años, la palta se ha
popularizado en todo el mundo y ha sido incluida en muchos
platillos. La versatilidad de este regalo de la naturaleza le
permite a cualquier amante de la cocina crear deliciosas comidas.
Por ejemplo, son muy comunes las ensaladas o las tostadas con
palta, así como en batidos, sopas y muchas otras formas.
Dentro de los beneficios de la coliflor, destacan las propiedades
nutritivas y lo rico
en fibras que es este vegetal. Además, por ser un alimento alto en
fibra, ayuda a la digestión y promueve la salud digestiva.
La coliflor, cabe destacar, ha sido utilizada durante un
tiempo como sustituto de los carbohidratos. Por ejemplo, muchas
personas la utilizan para hacer una masa para pizza mucho más
saludable y baja en calorías.
3.
Huevos
Aunque existen muchos mitos que califican a los huevos como
alimentos dañinos, no hay nada más alejado de la realidad. Diversos
estudios científicos han comprobado que el aporte nutritivo de los
huevos es bastante alto y se recomienda su consumo con regularidad.
Son muchos minerales y vitaminas los que otorga este producto
animal. Dentro de los más resaltantes se encuentran las proteínas
que ofrece.
En la cocina, los huevos son utilizados para platillos de toda
ocasión. Su versatilidad y la energía que dan califican a este
alimento como una gran opción para comenzar el día con un buen
desayuno. Igualmente, muchas tortillas y dulces utilizan huevos para
mejorar su consistencia.
Desde pequeños hemos escuchado que el brócoli es sumamente
sano, pero no tenemos una idea clara sobre sus beneficios.
Esta verdura gracias a sus componentes nutritivos puede ayudar
a reducir los niveles de colesterol en la sangre, mejorar la
digestión, prevenir enfermedades crónicas, entre otros beneficios.
En la gastronomía, el brócoli se utiliza principalmente en
ensaladas o sopas. Sin embargo, puede ser un perfecto acompañante o
complemento para casi cualquier comida.
Los vegetales y los productos naturales en general, como ya se
ha visto, son ricos en nutrientes y excelentes para nuestra salud.
La berenjena, por su parte, también merece estar en esta lista por
sus grandes aportes a la salud y por su versatilidad.
Conocidas científicamente como solanum melongena, son bajas en
calorías y ricas en fibras. Esto, como se ha explicado
anteriormente, es fundamental para la pérdida de peso y para una
excelente digestión.
Igualmente, sus nutrientes ayudan al control de los niveles de
azúcar en la sangre e incluso a reducir el riesgo a padecer
enfermedades cardíacas.
Las berenjenas son también un alimento muy versátil para
realizar platillos. Se pueden asar, saltear u hornear como se desee.
Además, sirve para hacer cremas, ensaladas e incluso aperitivos
sustitutos a las dañinas papas fritas. Sólo basta con picar las
berenjenas en rodajas, condimentarlas al gusto y llevarlas al horno
por unos minutos. ¡Saludables y deliciosas!
No podíamos terminar esta lista sin mencionar a una de las
mayores fuentes de proteínas. La pechuga de pollo, según los
expertos, es un excelente aportador de estas biomoléculas y, además,
ofrecen un gran valor nutricional.
Las proteínas son esenciales para el buen desarrollo del
cuerpo y para mantener los tejidos que componen a este.
La pechuga de pollo también es un alimento muy versátil. De
hecho, no sólo se puede comer a la plancha. Muchas personas la
utilizan para hacer diversos platillos para cualquier ocasión o
momento del día.
7.
Plátano
Esta fruta tan versátil, fácil de comer y deliciosa también
está entre las más ricas nutricionalmente hablando.
Entendiendo a los expertos, el plátano— también conocido como
banana o cambur en otros países— aporta vitamina C, potasio y
magnesio. Estos componentes, cabe resaltar, sirven para prevenir
enfermedades del corazón, controlar la tensión y fortalecer el
cuerpo, respectivamente.
Ya sea como aperitivo, merienda, parte del desayuno o base
para hacer dulces, comer plátano te otorga maravillas nutricionales
mientras comes algo delicioso.
Edith Gómez, Madrid, agosto de 2017 |
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