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Hoy, fin de año de 2014 a casi cinco de haber creado esta
página, como nunca se ha diluido el billete de cien pesos con la consiguiente
vigencia del motivo que me ha inspirado siempre: entendiendo de cocina se pueden
superar las crisis. En todo este tiempo ha habido mucha alteración de precios,
no obstante, todavía algunos alimentos pueden seguir siendo considerados
oportunos para mitigar la crisis que se proyecta en la eternidad, sin solución
aparente...
...y estamos en el 2020, avanzando en derretir dinero:
además de una pandemia... Y hoy, un día de mayo de 2024, si bien el azote viene
aflojando, ya heridos y sangrantes, con lo que se se puede y conviene comprar,
saber de cocina y elementos a disposición, es siempre la única salida para la
salvación, y fortalecidos para enfrentar la próxima y galopante inflación.
Hoy 10 de agosto de 2024 veo por primera vez un billete de diez mil pesos que
pronto se derretirá también...:
La cocina en tiempos difíciles.
Desde hace unos dos años, luego de una aceptable
estabilidad económica, ha aflorado nuevamente el azote inflacionario sobre la
clase media y necesitada argentina. En otros niveles, el azote se siente como
una plumita, casi inexistente, por el gran desarrollo que ha tenido la gente
perteneciente al círculo del boom exportador de los últimos años. Para otros, no
existe: es sólo una sensación que nosotros los consumidores tenemos.
Desde la pantalla del televisor, emana un aire, casi mítico
de abundancia. Nuestros cocineros (o chefes, mejor chefs) hacen alardes
empleando ingredientes como queso parmesano, mascarpone, hongos portobello,
cortes de lomo o ojo de bifes, salmón rosado, merluza negra, langostinos, magret* de
pato, arroces
italianos, trufas, frutas tropicales…
Todo muy lindo, con un final de perplejidad: ¿es cocina
para nosotros o es cocina ficción?
Deseo entonces, en esta particular página, mostrar algunos
platos algo más sensatos y acorde a la realidad del bolsillo medio de la familia
argentina. Y por supuesto, más contundentes, más sabrosos, más accesibles, más
saludable y nutritivos, con ingredientes fáciles de conseguir, y baratos.
*Simplemente pechuga de pato, pero no de
cualquier pato, el que ha producido ya foie-gras, un método innatural de forzar
el ave a producir un hígado graso a fuerza de grandes ingestas de alimentos de
alta energía, generalmente maíz. Pero la carne de un buen magret contiene sólo
un 5% de grasa.
Ossobuco familiar
Guiso
familiar con tapa de asado
Caldo de pollo
Paellita de pollo
Paellita de Semana
Santa
Milanesitas de pechuga de pollo
Filetes de pechuga de pollo dorados a la manteca
Salpicón de blanco de pollo
Polenta con guisado de pollo
Sopa de caldo de pollo con fideos desmenuzados,
cabello de ángel o cappelletti
Pollo al verdeo
Hamburguesas de pollo con
champiñones Suprema de pollo con champiñones
Pollo al ajillo de Pasqualino
Presas de
pollo a la cacerola Croquetas de
pollo Deshuesados de pollo con
porotos y morrones Ensalada de
pechuga de pollo
Alitas de pollo a la mostaza (o al
Ketchup, con salsa barbacoa, al curry, a la provenzal)
Arroz con calamares
Espaguetis con calamares a la pescadora
Tentáculos de calamares con papas
Anillos de calamares fritos
Ensalada de calamares
Salsa de calamares para fideos Calamares ahogados
Tubitos de calamares rellenos
Tubos de calamares
rellenos al horno
Calamares a la mediterránea Versión de
Pasqualino
Caldo de rubio Rubio con salsa de tomate
Filetes fritos de rubio
Las albóndigas
Los cortes baratos son más sabrosos
Hoy, un día de octubre de 2014,
a cinco años de la creación de esta página, los cortes que se podían considerar
económicos, han dejado de serlos. El precio de las carnazas casi se acercan a
los cortes de rueda. Ni hablar de un discreto asado de costillas que cuesta más
que el lomo si se considera el desperdicio de huesos y grasa.
Ossobuco familiar – Quedándonos con la esencia de
este plato, me permitiré transformarlo en un exquisito manjar para una familia.
Ingredientes para 4 personas: 4 rodajas de ossobuco con
mucha carne (mejor si es del garrón trasero del bovino), 2 cebollas medianas, 3
cucharas de aceite de girasol, medio vaso de vino tinto, 3 cucharadas de salsa
de tomate o 3 cucharaditas de extracto doble de tomate, 2 cucharaditas de ají
molido o pimentón, agua, sal. 400 gramos de pasta seca larga o rigatoni.
Preparación: En cacerola ancha vierta el aceite,
deje calentar y dore las cuatro rodajas de ossobuco de los dos lados. Agregue
las cebollas cortadas y mueva la carne para que quede abajo en el fondo. Añada
el vino y deje evaporar un poco. Condimente con sal, ají o pimentón, luego
incorpore la salsa o el extracto de tomate. Cocine a fuego lento hasta que la
carne esté tierna. Durante la cocción puede extraer con una cucharita la parte
interna del hueso de las rodajas e confundirla con la salsita. Hervir la pasta,
disponga una porción en un plato playo y arriba una rodaja de ossobuco con
salsa.
Guiso
familiar con tapa de asado - A mi juicio, la tapa de asado siempre es
durita, justo para el guiso que les voy a proponer.
En desarrollo
El pollo milagroso
Hoy, un día de junio de 2012,
todavía el pollo sigue siendo la salvación para la crisis que nos aqueja.
Es idea
generalizada comprar un pollo y hacerlo al horno o a la parrilla. Dos formas no
tan económicas de cocinar el ave. Para que un pollo rinda debe tener un peso de
dos kilos y medio a tres kilos, ya eviscerado. Esos pollitos 'For Export' de 800
gramos, que se venden bien congelados, no sirven como elemento estructural para
la cocina a la cual estamos acostumbrado. Son para otra cultura.
Pero, poniendo el caso que haya comprado el pollo, bien
morrudo y compacto, y sobretodo fresco o congelado para descongelarlo con tiempo
en la heladera.
Pártelo en dos aislando los muslos con un cuchillo filoso,
luego quebrando la columna. De esta manera tiene la parte de las pechugas y la
de los muslos-patas. Recorte la alitas enteramente. Saque las dos pechuga, sin
ser tan prolijo, y apártelas. Corte la parte trasera aislando las patas, los
muslos (sería bueno aislar la parte pélvica de los muslos que contienen el fémur
y unirlas a la carcasa y al cogote si viene en la bolsita de menudos). Estos
últimos partidos en dos. Corte las pechuga a lo largo haciendo en fetas de medio
centímetro, más o menos. Menos a las alitas, al resto elimine la piel.
Caldo de pollo
En una olla de acero o esmaltada con unos tres litros de
agua ponga la carcasa del pollo, las partes pélvicas, el cogote sin piel y las
extremidades de las alitas, con algunas verduritas (media cebolla, una
zanahoria, parte blanca de puerro, media penca de apio). Hierva una horita a fuego
lento y aparte. Una vez enfriado puede guardarlo en heladera en la misma olla.
Si decide hacer un salpicón, hierva la
carcasa sin sacar las pechugas.
Paellita de pollo
Ingredientes: 3 cucharadas de aceite, las partes
traseras del pollo (patas, muslos y alitas superiores), 2 cebollas medianas,
sal, ají molido y/o pimentón, medio vaso de vino blanco, un litro de caldo
caliente de pollo, 300 gramos de arroz doble carolina.
Preparación: En una paellera pequeña o sartén
grande o cacerola con amplio fondo, ponga el aceite y los trozos de pollo a
dorar ambos lados. Agregue la cebollas cortadas y déjelas rehogar. Salar,
condimentar con ají molido y/o pimentón. Vierta el vino, subiendo el fuego
para que se evapore el alcohol. Cocine a fuego muy suave y con tapa hasta
que el pollo esté tierno. Siga con el arroz revolviéndolo con el pollo y
deje cocinar algo. Incorpore una tercera parte del caldo caliente, mezcle y
deje cocinar a fuego lento. Luego de 8/10 minutos se notará la falta de
caldo, supleméntelo por medios cucharones a la vez siempre buscando que el
arroz tenga líquido apenas en su superficie. Si el arroz es bueno la
duración de la cocción puede calcularse en 18 minutos. Aparte la paellita
del fuego, deje descansar unos minutos cubierta con un paño limpio. Servir.
Variación: Puede sustituir el ají molido
y/o el pimentón con dos cucharaditas abundantes de curry.
Paellita de Semana Santa
Ingredientes:
3
cucharadas de aceite de oliva o girasol, 1 cebolla grande, un cuarto de
kilo de chaucha fina, 3 tomate peritas grandes, 1 calamar grande, 350
gramos de partes traseras del pollo (patas, muslos y alitas), 300 gramos de
carne de cerdo magra, sal, ají molido y/o pimentón, medio vaso de vino
blanco, un litro y medio de caldo vegetal o de pollo caliente, 350 gramos de
arroz doble carolina, calidad Fortuna.
Preparación:
En una paellera para 6 porciones o sartén grande o cacerola con amplio
fondo, ponga el aceite y la cebolla cortada a rehogar, la chaucha cortada,
luego los tentáculos y aletas trozados y el tubo en anillos, los trozos de
pollo y los de carne, a dorar ambos lados. Siga con los tomates en cubitos,
sale, condimente con ají molido y/o pimentón. Bañe con el vino, subiendo el
fuego para que se evapore el alcohol. Cocine a fuego muy suave y con tapa
hasta que todo esté tierno. Vierta el arroz revolviendo y deje cocinar algo.
Incorpore medio litro del caldo caliente, mezcle y deje cocinar a fuego
lento. Luego de 8/10 minutos se notará la falta de caldo, vaya agregando
caldo con un cucharón a la vez siempre buscando que el arroz tenga líquido
apenas en su superficie. Si el arroz es bueno, la duración de la cocción
puede calcularse en 18 minutos. Aparte la paellita del fuego, deje descansar
unos minutos cubierta con un paño limpio. Servir poco cantidad a la vez.
Esta
receta puede considerarse familiar y económica, pues no lleva ingredientes
decorativos como crustáceos o bivalvos.
Pollo al horno con papas - Un súper
clásico dentro y fuera de la familia. Casi no necesita receta...
Ingredientes: Un pollo fresco o bien descongelado y
casi ambientado de más de dos kilos, sal parrillera, condimentos a gusto. 3/4
kilo de papas. Aceite de oliva. Limón, pimienta para moler.
Preparación: Pele y troce las papas y condiméntelos
en un bol con aceite de oliva y ají molido. Prepare el pollo abierto en mariposa
y acomódelo sobre una fuente para horno. Llenar los huecos con los trozos de
papas. Espolvorear con sal parrillera. Asar al horno fuerte casi una hora.
El pollo debe salir cocinado justo para que los huesos se
separen fácilmente de la carne. Dorado y crocante por fuera y la carne húmeda o
jugosa por dentro. Los trozos de papas, bien dorado, crocantes, untuosos por la
grasita del pollo, tiernos por dentro. Si gusta, condimentar con gotas de jugo
de limón y pimienta molida.
Milanesitas de pechuga de pollo
Ingredientes: 2 pechuga de pollo, 2 huevos
batidos, sal, ajo, perejil, rebozador o pan rallado. Aceite de girasol para
freír.
Preparación: Corte las pechuga a lo largo en
milanesitas y aplástelas un poco, sale y sumérgelas en los dos huevo batidos
junto con un ajo y perejil picados. Luego de un rato, páselas por rebozar o
pan rallado. Fría, elimine el exceso grasoso con papel absorbente. Sirve con
gajos de limón acompañando con morones asados condimentados con aceite oliva
y vinagre.
Filetes de pechuga de pollo dorados a la manteca -
Alternativa a la milanesitas.
Ingredientes: 2 pechugas de pollo cortadas en
milanesitas, sal. Algo de aceite y un trocito de manteca para freír. Para
condimentar: aceite de oliva extravirgen, sal, pimienta, limón.
Preparación: Sale algo las tajadas de pechuga de
pollo y freilas en una sartén con algo de aceite y el trocito de manteca, de
ambos lado doradas normalmente. Una vez servidas en el plato, condimente con
un chorrito de aceite de oliva, algo de sal, pimienta molida y gotas de jugo
de limón.
Puede optar con condimentarlas
previamente dentro de un bol con aceite de oliva, sal, ají molido o una
pizca de pimentón; luego asarlas en una sartén untada con aceite o manteca,
dorando vivamente ambas caras..
Un puré suave hecho con papas hervidas
con su cáscara, peladas, aplastadas y mezcladas con un trozo de manteca, un
chorro de leche caliente, media cucharadita de perejil picado, nuez moscada,
sal y pimienta, pega bien.
Salpicón de blanco de pollo -
Optar con hervir la carcasa del pollo entera con sus pechugas.
Ingredientes: toda la carcasa con sus pechugas
hervida y enfriada. Una papa mediana y una zanahoria hervidas en daditos.
Dos hojas de lechuga limpias, unos encurtidos (pickles), aceitunas de
cualquier color, un tomate mediano en cuadraditos, (y algo más para sus
gustos, como arvejas frescas hervidas). Mostaza, aceite de oliva,
vinagre.
Preparación: - Saque toda la carne que puede de
la carcasa del pollo. Córtela en trocitos y póngala en un recipiente grande.
Agregue los daditos de papa y zanahoria, las hojas de lechuga cortadas en
juliana, los cuadraditos de tomate, los encurtidos y aceitunas picados.
Prepare en un bol una vinagreta con 60 cc. de aceite de oliva, una cucharada
de aderezo a base de mostaza y 25 cc. de vinagre. Condimente el salpicón.
Puede cambiar por mayonesa o una mezcla de
ésta con ketchup y algo de mostaza.
Polenta con guisado de pollo
- Una forma práctica para determinar la cantidad de polenta para cada comensal
es emplear un cucharón mediano lleno por porción. La cantidad de pollo varía
según se quiera comer polenta con pollo o pollo con polenta... Apelando a un
pollo de alredor tres kilos, diría emplear, para cuatro personas, la parte de
atrás y una pechuga con su media carcasa.
Ingredientes: La parte trasera del pollo y una
pechuga con su media carcasa, sin piel y en trozos, dos cebollas medianas,
aceite, sal, ají molido o pimentón, medio vaso de vino tinto, dos zanahorias
chicas, una cucharada de extracto de tomate, caldo de pollo. Cuatro
cucharones de polenta precocida, 12 de caldo de pollo hirviendo, sal.
Preparación: En una cacerola de fondo ancho
ponga un chorro abundante de aceite y dore los trozos de pollo previamente
secados con un paño, agregue las cebolla bien picadas, condimente con poca
sal, ají o pimentón, las zanahorias peladas y cortadas en rodajitas finas.
Incorpore el vino y deje cocinar algo a fuego fuerte, luego siga con el
extracto de tomate y caldo necesario para llegar apenas a cubrir el
contenido. Lleve al hervor y luego mantenga la cocción lenta hasta que los
trozos de pollo estén tiernos. Aparte con la cacerola tapada.
Ponga en otra cacerola los cuatro cucharones de polenta
con algo de sal, agregue pausadamente los doce de caldo hirviendo y espese a
fuego suave revolviendo hasta notar que la polenta tiene consistencia.
Viértela en una fuente grande y dispóngale arriba el guisado de pollo
con el jugo necesario que generalmente sobra.
Sopa de caldo de pollo con fideos desmenuzados,
cabello de ángel o cappelletti - Para una cena liviana o con unos
renovados 'cappelletti in brodo'.
Ingredientes: Caldo de pollo, sal, fideos largos
desmenuzados o cabello de ángel o cappelletti. Queso rallado, cualquiera.
Pimienta molida.
Preparación: En un litro y medio de caldo hierva
unos ciento cincuenta gramos de fideos desmenuzados, o dos nidos de cabello
de ángel o doscientos gramos de cappelletti. Sirva en con el queso rallado y
una idea de pimienta molida.
Pollo al verdeo
- Si quiere saber cómo es el pollo al verdeo,
debe hacerlo en casa y en su cocina. El resto o el 'restó' es pura cháchara.
Ingredientes: La parte posterior de un pollo
grande trozada en cuartos y las alitas, sin piel ni grasa. Cuatro/seis
cebollas de verdeo cortadas con un algo de verde. Aceite de oliva, vino
blanco, pimentón dulce o picante, media cucharadita de harina, pimienta en
grano, sal. Opción: con vodka, miel, aceitunas negras lo menos saladas
posible, con pasta seca.
Preparación: En una cacerola de borde bajo sobre
fuego regular, ponga un gran chorro de aceite de oliva y las presas de pollo
para que se doren ligeramente en todas sus partes. Agregue medio vaso de
vino blanco, deje evaporar. Siga con arriba las cebollas de verdeo cortadas,
algo de sal, una cucharadita de pimentón. Cocinar al mínimo con tapa,
removiendo a cada tanto. Cuando considera que el pollo está cocido,
apártelo, y ponga el fondo dentro el recipiente de una procesadora con media
cucharadita de harina, déle pocas vueltas para no desintegrar del todo la
cebolla. Vuelva a ponerlo en la cacerola con las presas de pollo. Cocine
algo más.
Si prefiere algo más sabroso, sustituya el vino con el
vodka, luego incorpore una cucharada de miel, y al cocinar algo más
incorpore unas cuantas aceitunas negras.
Complete esto maravilloso plato hirviendo unos 250
gramos de espaguetis 'al dente' y condiméntelos con la salsa que seguramente
resultará muy abundante.
Hamburguesas de pollo con
champiñones - Con la misma economía de siempre, este plato
vislumbrará a sus comensales, chicos y grandes. La época ideal es cuando
los champiñones están baratos. Con los ingredientes propuestos pueden
salir quince hamburguesas.
Ingredientes; Una pechuga entera de un pollo
de unos dos kilos y medio, sin piel, ni grasa, ni carcasa; 70 gramos
de panceta ahumada. Media cebolla mediana, perejil picado, un huevo,
ají molido, sal, pan rallado. 750 gramos de champiñones, perejil,
dos dientes de ajo, aceite de oliva, sal.
Preparación: Cortar las pechugas del pollo en
trocitos y colocarlas en el recipiente de una procesadora, así la
panceta cortada, la media cebolla cortada, el huevo, una cucharadita
de perejil picado, media cucharadita de ají molido dulce, poca sal.
Procesar todo apenas, dejando los trozos de carnes algo más chicos y
todo bien mezclado. No haga una crema... Páselo a un bol y agregue
pan rallado para dar más consistencia a la masa. Forme medallones de
un centímetro y medio de espesor y áselos en una sartén con muy poco
aceite de oliva. Vaya acomodándolo en una fuente.
Contemporáneamente sumerja los champiñones en agua,
muévelos a cada tanto, séquelos y córtelos en laminas gruesas. Ponga
aceite de oliva en una sartén con los ajos cortados en rodajas sin
la parte verde central, dórelos algo y eche lo champiñones con una
cucharada de perejil picado. Cocine a fuego fuerte removiendo a
menudo hasta que salgan del estado de crudo. Se notará que se
empiezan a achicar. Sirva acompañando las hamburguesas.
Suprema de pollo con champiñones
- La súper oferta en los restaurantes para dar categoría al evento
cumpleañero, de camaradería, grandes celebraciones. Siempre pecan en el exceso
de gravy, generalmente muy espeso, cosa que una vez entibiado hace poco
invitante la ultimación del plato.
Ingredientes - La dos medias pechugas de un pollo
libres de piel y grasa, 20 gramos de manteca, 15 cc de aceite de oliva, sal,
pimienta. Media cebolla rallada, 1 diente de ajo machacado, 25 gramos de
manteca, 200 gramos de champiñones frescos limpios, cortados y secos. 100 cc.
de crema de leche, una pizca de pimentón dulce o picante, una cucharadita de
harina. Perejil picado. Preparación - En una sartén,
poner la manteca y el aceite a calentar, seguido echar a dorar lentamente
ambas partes de las dos pechugas de pollo y apartar. En la misma sartén
poner más manteca y dorar la cebolla rallada, siempre lentamente. Agregar
los champiñones limpios y cortados y a fuego fuerte saltear rápidamente.
Reponer las dos pechugas doradas, agregar sal, pimienta, pimentón,
espolvorear con la cucharita de harina y terminar con la crema de leche.
Cocinar a fuego sostenido unos pocos minutos hasta que se espese el líquido.
Espolvorear con perejil picado y servir. Hay quienes redoblan con
acompañamiento de papas fritas en cubos, no se lo aconsejo, no se trata de
una milanesa...
El gravy es una salsa de la gastronomía
inglesa y de Irlanda, elaborada con extractos procedentes de los jugos
de cocción de carnes o verduras, o directamente de los jugos de cocción
de carnes asadas, en este caso los jugos, principalmente grasa de la
cocción (de la piel, grasa, y agua) de las pechugas del pollo. Aquí se
han evitado los inconvenientes de emplear tal jugo, para nuestra salud y
esbelta silueta...
Receta pedida por mi amigo Roberto Vanecek.
Pollo al ajillo de Pasqualino
El común plato de
pollo al ajillo que se come en un restaurante, alias comedero, no es
otra cosa que un cuarto de pollo trasero o delantero, a veces del día
anterior, seco y reseco, y bien saladito, puesto en un sofrito de aceite
con ajo y perejil y algo picante con el agregado a veces, de algún resto
de vino blanco de la casa. Amén de lo que te cobran. No hay
integraciones de sabores: el desechable trozo de pollo no toma el sabor
el mortal triturado de ajo y perejil. Ni hablar si al cocinero se le
ocurra emplear el ‘gravy’ de la cocción del pollo asado en asadera y
presentarlo como con una ‘deliciosa’ salsita. ¿Por qué tanta polémica?
Estoy enojado… Mi propuesta es más saludable y honesta.
Ingredientes: Un pollo de
buena calidad y de unos 2,5/3 kilos trozado en octavos, sin piel ni
grasa, lavados y secados (si se dispone más de un pollo, bien conviene
emplear solamente los cuartos traseros). Abundante perejil fresco, media
cabeza de ajo, si fresco mejor. Sal, una guindilla picante o ají molido
con algo de picante. Aceite de extra virgen de oliva (no emplee el que
vende su verdulero a 6 pesos el medio litro…). Vino blanco seco y/o
bebida espirituosa seca de alta graduación.
Preparación: Empiece a
picar los diente de ajo con el perejil y únele la guindilla también
picada; aparte. En una cacerola de bordes bajos vierta unos 50 cc de
aceite y dore las presas de pollo (por tandas si son muchas). Bañe con
la bebida espirituosa y deje evaporar. Escurra el líquido e incorpore el
triturado apartado (si le faltó la guindilla, agregue ahora dos
cucharaditas de ají molido semipicante. Revuelva, agregue un buen chorro
de aceite de oliva y cocine a fuego muy moderado o directamente sobre
difusor y con tapa apenas destapada. La cocción tiene que desarrollarse
con los vapores mismos que se van formando dentro de la cacerola.
Revolver a cada tanto y sacar hasta ver las presas completamente cocida,
sin rastro de rojo en la carne, pero jugosas. Espolvorear con sal a
gusto ahora, pues es más agradable comer este pollo con el sabor a la
sal que con su carne salada durante la cocción.
Mi amigo preferiría acompañarlo
con papas fritas, cosa que desaconsejo, mejor un arroz blanco, un puré
de papa, que no extravían el sabor y el aroma delicado de la carne de
pollo al ajillo. Pero, si tanto insiste, que vea una buena receta para
freír papa en
esta página.
El éxito de pollo al ajillo depende
principalmente de la calidad y bondad del ajo. Debería ser de una cabeza
de ajo todavía 'virgen' y que puede luego crecer y reproducirse. Tal
ajo, por no ser tratado como el que ya se vende en el comercio de fruta
y verdura, es suave, sin el tan temido brote interior.
Izquierda: ajo
comercial Derecha: ajo orgánico
Presas de pollo a la cacerola -
Simplemente fácil. Un plato único para la mesa familiar.
Ingredientes: aceite de oliva, 1 kilo
de presas de pollo sin piel ni grasa, 4 cebollas medianas en juliana, 4
zanahorias en rodajitas, 1 morrón en tiras, sal, ají molido. 1 tomate mediano,
perejil picado, colas de cebollas de verdeo picadas.
Preparación: en una cacerola rehogue
las presas de pollo en aceite de oliva, luego agregue todos juntos, las cebollas
cortadas, las rodajas de zanahorias y las tiras de morrón, sal a gusto y una
cucharadita de ají molido. Tape y deje cocinar lentamente por el espacio de una
hora, controlando y removiendo a cada tanto. En los últimos diez minutos de
cocción agregar el tomate en cubitos, una cucharada de perejil picado y las
extremidades de las cebollas de verdeo cortadas. Puede incorporar al comienzo
algunos trozos de batatas cortados y medio vaso de vino blanco.
Croquetas de pollo
Deshuesados de pollo con porotos y morrones
Ingredientes:
Laminas gruesas de pechuga, muslos y patas deshuesadas. Porotos pallares
hervidos con ramita de apio, laurel, cebolla en cuartos, media zahoria. Morrones
en tiras rehogados con aceite de oliva y ajo en una sartén con tapa.
Preparación: Asar
en sartén las presas de pollo untadas con aceite de oliva. Servir acompañadas
con los porotos hervidos condimentados con aceite de oliva y especias y los
morrones en tiras rehogados.
Ensalada de pechuga de pollo - De
crisis en crisis, de una inflación a otra, siempre vuelvo a esta página para
agregar algo que me parece conveniente para el bolsillo de los sacrificados y
indefensos jubilados. Los trabajadores en general tienen poderosos sindicatos
que los acerca a un ingreso casi decente. A despecho de la inflación y como
consuelo de tonto, hay que disfrutar de esta ensalada verdaderamente rica....
Ingredientes y
preparación: mezclar en un recipiente tomates cortados en gajos, blanco de
cebolla de verdeo bien finito, aceite de oliva, vinagre y sal. A parte rehogar
en aceite de oliva con un diente de ajo pisado, pechugas de pollo cortadas en
tiritas y luego en trozos condimentadas con pimentón. Entibiar y mezclar con la
ensalada de tomate y cebolla. Aportar unas cuantas aceitunas negras tipo
griegas.
Sumar más ingredientes a
esta plato básico depende de sus posibilidades e imaginación.
Un plato estrella
Alitas de pollo a la mostaza (o al Ketchup, con
salsa barbacoa, al curry, a la provenzal)
Este
manjarcito se presta a una voracidad incontrolable, por lo tanto
hay que hacerlo lo más saludable posible. E s menester entonces
evitar la piel y filetear como un pescadito, con un cuchillo
bien afilado, cada trozo de alita empleando la primera y segunda
falange, aisladas, y descartar la punta o tercera falange.
Ingredientes: un kilo de alitas trozadas libre de piel.
Aceite de oliva, dientes de ajo, vino blanco, sal, mostaza.
Preparación: Poner los trozos de alitas en un bol con dos
dientes de ajo machacados y rociarlos con aceite de oliva,
revolver. Pasarlos a una sartén ancha apenas untada con aceite y
asar a fuego medio dorando los dos lados. Luego, salar poco,
agregar una cucharada de mostaza y un vaso de vino blanco. Dejar
evaporar el líquido hasta obtener una salsita.
Alitas de pollo con salsa de mostaza y quinotos |
Cuartos traseros de pollo deshuesados con zanahorias, cebollas y vino blanco -
Simple y muy rico plato.
Ingredientes: 4 cuartos deshuesados de pollo sin piel y sin grasa, aceite oliva,
4 cebollas cortadas en plumitas, 4 zanahorias medianas frescas cortadas en
rodajas finas, vino blanco, sal, ají molido.
Preparación: En una sartén rehogue las cebollas y las zanahorias en 3 cucharadas
de aceite de oliva (u otros de calidad) con algo de sal, Apenas se nota un
comienzo de quemado agregar un vasito de vino blanco y continuar la cocción. En
otra sartén ase con algo de aceite los cuartos de pollo dorando ambos lados
condimentando con ají molido. Páselos a la sartén con el rehogado, agregue más
vino blanco y termine la cocción. Sugiero no agregar nada, ni papas, ni otro
vegetal.
Los calamares milagrosos
(A veces y ahora no tanto)
Todo lo que es barato, parece que no es digno de comerse. Me animo a decir que algunos tienen vergüenza de comprarlo.
Profieren, ¡un kilo de langostinos! con voz firme y alta, mientras 'un kilo de
calamares' casi suspirando.
Los calamares que se venden en una buena pescadería vienen luego
de una descongelación que todavía se nota; son de color gris claro a gris
marcado, con manchitas de rojizos (nada que sean todo de un bordó y blandos, ya estarían en etapa
de pudrición), de carne firme gruesa y valen apenas cuatro pesos (un dólar con
algunos centavos, junio 2009). Puede concretar con poca plata el sueño de comer los platos
portuarios de Mar del Plata: rabas, arroz con calamares, cazuela de calamares,
espaguetis con mariscos, etc.
Nota - Fin de agosto y septiembre de
2014: el precio de los calamares es de unos 30 pesos el kilo, ocho veces más
caros. Y los anillos para rabas a 70 pesos el kilo. Menos mal que
los calamares, seguramente, no entran en el INDEC... Entraron sí a hacer parte
de un nivel superior, de los sueños para ricos, de los cuales en Mar del Plata
quedan pocos... No obstante las recetas quedarán 'expuestas' para tiempos
mejores.
Hoy, un día de octubre de 2014, los calamares
siguen siendo algo milagrosos. El precio es de 30 a 32 pesos el kilo y los anillos
para rabas de algo de 70 pesos. Además, las aletas y los tentáculos apartados
para aislar el tubo del calamar y cortarlo en anillos, se cotizan al mismo
precio que los calamares enteros. Lo sé, todo se manipula y la mano de obra
cuesta...
Hoy, 21 de junio de 2017,
los calamares tienen un costo de casi 100 pesos el kilo, nada accesible para el
bolsillos de los comunes trabajadores, considerando que una vez limpio rinde
menos del 50%. Los tubos para hacer rabas casi 230 pesos el kilo. Hay que soñar
entonces hasta que vuelvan los viejos tiempos, que no creo, porque los barcos de
pesca extranjeros siguen saqueando il rico mar argentino, para ellos...
Hoy, un 21 de julio de 2019,
los calamares se han hecho tan prohibitivos como otros pescados, considerando el
gran desperdicio que tienen al limpiarlos. Casi 6 dólares el kilo, demasiado
para el salario de un argentino.
Sobre calamares, chipirones, calamaretes
y sepias, hay que hacer algunas aclaraciones: en España. por ejemplo,
catalogan al chipirón como un calamar pequeño y al calamarete como un
chipirón pequeño. En Italia se hace diferencia entre un calamar y un tótano.
Téutidos (Teuthida) son un orden de moluscos cefalópodos; se caracterizan
por sus 8 brazos y dos tentáculos.
En Argentina los calamares y los
chipirones tiene una diferencia visible, también diferente el nombre
científico. El calamar es un Illex argentinus y el chipirón es
Loligo vulgaris o Loligo patagonia. En cuanto al calamarete, mi
entendido pescadero , me dice que es un chipirón chico. Pero tengo mis dudas,
pues en realidad es un Loligo gahi, que se encuentra a profundidades
fangosas entre 30/50 metros.
Arroz con calamares -
Posiblemente cuándo se nombra este tipo de plato, enseguida se piensa en aquel
horrible que le sirvieron en un restaurante o en un centro de delicias
pesqueras. Nada parecido si lo hace en casa con los ingredientes que
corresponden, frescos, cuidados y con el arroz apropiado para que absorba todo
el sabor del calamar y de los vegetales que lo acompañan. Puede emplearse el
calamar entero descongelado sabiamente, aislando las aletas, brazos y tentáculos
y el tubo, todo con piel o sin ella. La piel da un gusto más intenso al plato,
más colorado; con el tubo solamente y sin piel el resultado es más suave casi
dulzón. En esta receta se utilizarán solamente dos tubos de calamares medianos y
sin piel que puede comprar en una pescadería como 'rabas'. Para el arroz sugiero
sugiero el doble Carolina calidad Fortuna de una reconocida marca argentina en
envase amarillo y nombre de mujer. Otros podrían arruinar completamente el
plato... No necesita de decoraciones, ni de queso, su sabor final no admite
nada. Abundante pimienta negra molida, podría ser...
Ingredientes para 4 personas: aceite extra virgen de
oliva, 2 cebolla cortadas, 2 tubos de calamares cortados en tiras y luego en
trocitos, 4 tomates peritas cortados, medio pimiento rojo cortado, 2
cucharaditas de pimentón dulce, medio vaso de vino blanco, sal. 350 gramos de
arroz mencionado, agua caliente (o caldo de verdura liviano y filtrado).
Preparación: rehogar sumariamente las cebollas
cortadas en 4 cucharadas de aceite de oliva, agregar los tubos cortados y
blanquear, continuar con los tomates trozados, el medio pimiento cortado, el
vino blanco. Cocinar unos diez minutos, agregar el arroz, revolver, y para
empezar medio litro de agua caliente o caldo. La regla del 2 de líquido por 1 de
arroz aquí no es válida, porque los vegetales y el calamar generan bastante
líquido, entonces hay que regularlo durante la cocción del arroz que, si es de
buena calidad suele estar a punto en unos 16/18 minutos, más algo de descanso
luego de sacarlo del fuego.
Spaghetti con calamares a la pescadora -
Los pescadores de pequeñas embarcaciones tienen mucho que hacer y esta
receta es la solución a un riquísimo plato. Evidentemente los calamares los han
pescado ellos.
Ingredientes - Para cada persona: un calamar fresco,
120 gramos de espaguetis, 1 diente de ajo, una cucharada de aceite de oliva,
perejil, pimienta, sal.
Preparación - Limpie los calamares apartando los
tentáculos enteros libre de boca y ojos, apartar las aletas sin cortar, cortar a
lo largo el tubo libre de vísceras y sin pelar. Hervir los espaguetis y sacarlos
al dente, mientras tanto en una sartén saltear los ajos laminados en aceite de
oliva y rehogar los trozos de calamares y no cocine más de 7 a 10 minutos.
Mezclar con los espaguetis, espolvorear con perejil y listo.
Tentáculos de calamares con papas -
Uno de los platos más ricos que se puede imaginar, además de familiar,
económico, sanísimo, apetitoso. Tiene un solo secreto: la cautela máxima de
emplear los tentáculos de los calamares bien frescos y grandes; deben ser de un
color grisáceo, con un manchado suave tendiendo al color. Casi siempre vienen
combinados con las respectivas aletas de los calamares, entonces hay que tener
un particular cariño hacia con su pescadero para que les venda solamente los
tentáculos. No compre los que ya están de color oscuro, blandos, pegajosos: la
histamina puede hacerles pasar un malo rato. Manos a la obras...
Ingredientes: Un kilo de tentáculos grandes y
carnosos de calamares aislando los brazos y los tentáculos uno por uno sin
cortarlos a ellos mismos, aceite de oliva, 4 cebollas medianas cortadas en
juliana, 6 tomates peritas bien grandes cortados en cubitos, una docena de hojas
de albahaca picadas, vino blanco (opcional), cáscara de naranja cortada en
plumitas (opcional), media cucharadita de pimentón picante, 3 cucharaditas de
pimentón dulce, 4 papas mediana peladas y cortadas en trozos grandes. Sal.
Preparación: en una espaciosa cacerola de borde
bajos comenzar a rehogar las cebollas cortadas en unas seis cucharadas de aceite
de oliva (u otro tipo), minutos después agregar los tentáculos, revolver a fuego
fuerte y dejarles tomar color, luego añadir los tomares cubeteados y la albahaca
picada, el pimentón. Dejar cocinar 10/15 minutos a fuego lento y con tapa.
Disponer ahora arriba los trozos de papas y con la ayuda de un tenedor
sumergirlos en el abundante líquido que se ha formado. Salar discretamente la
superficie del compuesto, de esta manera todo el contenido tomará el justo y
uniforme sabor a salado. Continuar la cocción siempre lentamente y con tapa. Dar
por terminada la cocción un vez que los trozos de papas de noten bien cocidos.
Dejar descansar un rato, los trozos de papas seguirán absorbiendo el gustoso
líquido dejando una salsita incomparable de rica. Se sugiere acompañar con
rebanadas de pan casero abizcochadas al horno, no excesivamente para recurrir al
dentista.
Anillas de calamares fritos
Es la forma de utilizas solamente el cuerpo o tubo del
calamar cortado en anillos, y estos enharinado y fritos. Para que las rabas no
salgan duras, los magos de la cocina aconsejan aplicar un montón de trucos, y yo
les sugiero de rechazar todos los trucos, porque si son trucos, caeríamos en una
ilusión y solamente la casualidad podría hacer que salgan tiernas. La realidad
es otra, simplemente hay que freír los anillos dentro de un tiempo determinado,
para que salgan tiernos y dorado, sin perder muchas masa. Este tiempo es de más
o menos 5 a 7 minutos, con más tiempo se empiezan a endurecen para volverse
tiernos a los 20 a 25 minutos, pero ya no queda que un anillo oscuro, delgado y
seco. Hay una explicación científica a todo eso que se tratará a parte.
Hoy, en el comercio, los calamares o tubos ya sin
piel, vienen congelados a bordo o frigorífico, la cuestión es no dejarlos tanto
tiempo descongelados, emplearlos pronto. No compre calamares que ya han
adquirido un color 'hermosamente' rojizo, pues ya están podridos. El color debe
ser de un blanco gris con algunas manchitas oscuras.
Ensalada de calamares
Salsa de calamares para fideos
Tubitos de calamares rellenos
- Los calamares chicos que están presente en esta época en las pescaderías en
realidad no sirven para sacar tubos de un tamaño aceptable para luego hacer
rabas. No obstante el pescadero los ofrece igualmente. Hay que darles entonces
otro destino: su tamaño, ternura y fácil cocción son ideales para esta receta.
Ingredientes: 12
tubitos de calamares (alrededor de un kilo), 300 gramos de filetes de
pescadilla o corvina. 1 cebolla blanca o roja, 12 penca de apio picada, 1/
zanahoria rallada, 1/ choclo hervido 7 minutos y desgranado, 2 yemas, pan rallado, perejil picado, pasas, alcaparras
si las tiene, aceitunas negras. Aceite de oliva, sal, pimentón dulce o
picante, palitos de madera.
Preparación: Lavar los tubitos y poner a escurrir.
Rehogar la cebolla cortada, agregar luego la zanahoria y el apio. Cocinar
algo más revolviéndole una cuchadita de harina, añadir el pescado bien
troceado hasta blanquearlo; apartar y dejar enfriar. Terminar con la
incorporación de las yemas, el choclo desgranado, perejil picado, pasas, alcaparras, aceitunas,
pimentón y sal a gusto.
Rellenar los tubitos de calamares y cerrar con palitos.
Untarlos con aceite de oliva
Asarlos dentro de una sartén con algo de aceite a fuego
muy bajo de ambos lados. Puede hacerse en horno mediano.
Tubos de calamares
rellenos al horno - En tiempos difíciles, pueden encontrase en el
mercado interno argentino, mercaderías de exportación. Es el caso de los
momentos inciertos que vive el puerto de Mar del Plata desde hace cuatro
meses al ahora julio del 2012. Unos súper calamares de unos 700 a 800 gramos
congelados en origen, blanco-grises, carnosos, para aprovechar en hacerlos
rellenos y al horno, con su justo tiempo de cocción, salen tiernísimos.
Ingredientes:
dos calamares limpios , con tentáculos y aletas apartadas, tubos sin
piel. 3 cucharadas de aceite de oliva, 1 cebolla mediana cortadita, tres
cucharadas de pan rallado, 1 cucharada de perejil, sal y pimienta, 2
cucharadas de queso rallado, granos de pimienta. Aceite de oliva.
Preparación:
Poner a hervir los tentáculos y aletas cortados en agua con algo de sal;
colar cuando estén tiernos. Rehogar la cebolla en aceite, agregar sal y
pimienta, el pan rallado y dorar. Apartar y dejar entibiar. Agregar los
tentáculos y aletas cocidos, el perejil, el queso rallado, granos de
pimienta a gusto. Rellenar los tubos dejando un cuarto de volumen libre,
cerrar con palillo y/o piolín, untar con aceite de oliva. Hornear a
temperatura levada unos diez minutos. Los calamares deben cocinarse los
justo, más tiempo los endurece, más allá de los treinta minutos vuelven
a tiernizarse pero achicándose demasiado y fibrosos. Servir tibios o
fríos en rodajas con una salsita algo picante de tomate.
Calamares a
la mediterránea,
versión adoptada y adaptada por Pasqualino
Para comenzar, si puede, seque
un buen trozo de pan con mucha miga al horno a muy baja temperatura, y
déjelo cuando apaga lo apaga; rállelo y tamice si es necesario.
Limpie o haga limpiar los
calamares, que aunque son congelado en origen al pescarlos, son los
únicos y seguros para cocinarlos.
Emplee solamente los tubos y
córtelos en anillos. Con el resto puede hacer una linda salsa de
calamares con tomates, de comer con papas, arroz o pasta.
Para 4 personas:
Cantidades: Anillos de
4 calamares grandes y carnosos, (los calamares enteros pesarán de 1,5 a
1,8 kg), puestos en un bol con aceite de oliva necesario para que se
unten bien con algo de sal. En un bol, una mezcla de pan rallado, queso
rallado, perejil picado, sal. En otro, 2 tomates grandes trozados y
condimentados con aceite, ají molido, sal, orégano. Aceitunas negras.
Ejecución:
Mezcle en un recipiente grande
los anillos con la mezcla de pan rallado. Vuelque sobre una lata de
horno grande y salpique con los trocitos de tomates condimentados y
distribuya varias aceitunas negras.
Hornee como máximo unos 12/15
minutos a hormo fuerte. Sirva con un chorro de aceite de oliva.
Menos con bebidas saborizadas
y coloreadas, cualquiera vino o birra tendrá el honor de acompañar este
gran plato.
Los
pescados milagrosos -
Son humildes pescados que
casi siempre terminan siendo fileteados, a veces renombrados con títulos
más atractivos, o directamente hechos picadillo para transformarlos en
'albóndigas con salsa de tomate'. Nadie los valora, será porque tienen
muchas espinas, o por el simple hecho que no hacen parte de la cultura
del pescado en los argentinos. De todo modo haré un esfuerzo para que
los cocine cuando los encuentra todavía frescos adornando el mostrador
del pescadero. Podrían ser: el rubio, la pescadilla, la corvina, el
savorín, la anchoa, la castañeta, la caballa, la sardina.
Este pescado que usted ve en la foto, se me deslizó de
la fuente desde una altura considerable, considere que vivo en un piso
14. Y ahí lo tiene. Es un pescado bien firme de carne y fuerte
esqueleto. Se llama Rubio y es similar al preciado Scorfano de los
italiano o al Rascasse de los franceses, importantísimos en la
variedad de ingredientes que integran un chupín o una sopa de pescados.
Tienen cabezas y espinas para dar sabor.
Caldo de rubio -
Acondicione el pescado sacando las vísceras, escamas y agalla, nada más,
cosa que puede hacerlo el pescadero.
Ingredientes: una zanahoria chica, una penquita
de apio, un blanco de puerro, una cebolla de verdeo sin parte verde,
granos de pimienta negra.
Preparación: en una cacerola de fondo ancho llene
con agua fría hasta la mitad y con todos los vegetales. Lleve al fuego
hasta que hierva, entonces colóquele delicadamente el pescado, espere
que se establezca otra vez el hervor y cocine lentamente hasta notar que
la carne pueda separarse de la espina dorsal. Aparte, ponga el pescado
en una fuente, separa la carne de las espinas y sirva con un condimento
de aceite de oliva, limón, pimienta o lo que le gusta como mayonesa o
algunas salsitas de su preferencia. El rubio da para mucho más...
El caldo puede colarse, salar a gusto y echarle unos
fideos tipo cabellos de ángel o miniformatos y seguir disfrutando de las
bondades de nuestro querido rubio.
Rubio con salsa de tomate -
Dos platos con una sola pieza.
Ingredientes:
Un rubio de un kilo limpio de escamas, agallas y vísceras. Medio vaso de
aceite de oliva (o girasol), una cebolla mediana, una lata de tomates
peritas, una cucharadita de pimentón o una pizca del picante, un chorro de vodka, una
cucharadita de perejil picado, una cucharaditas de alcaparras desaladas.
Optativo: 400 gramos de espaguetis.
Preparación:
En una cacerola de fondo bien ancho, ponga el aceite y la cebolla
cortada a rehogar. Luego el tomate procesado. Condimente con algo de
sal, un chorro de vodka, el pimentón y deje que se realice una salsa de
tomate. Coloque el pescado, el perejil, las alcaparras y cocine
lentamente con tapa. Diez minutos son suficientes. Saque el pescado con
la ayuda de dos espátulas y póngalo en un gran plato. Aparte también un
poco de salsa. A la salsa restante agréguele los 400 gramos de espaguetis o
tallarines cocinados 'al dente'. Empiece por la pasta y termine con el
pescado, cuyas espinas bien visibles son fáciles de apartar. O
viceversa, el rubio da para mucho más...
Filetes fritos de rubio -
Descubriendo otro sabor en las innumerables maneras de freír un filete
de pescado.
Ingredientes: un rubio hecho en filetes dejando
la piel. Apartar la cabeza con el espinazo para hacer un caldo. Limones.
Preparación: salpimiente los filetes, páselos por
harina y fríelos en aceite vegetal bueno. Si los queremos más asados que
freídos, hágalo con muy poco aceite, despacho hasta dorar ambas partes.
Disfrútelos con jugo de limón y una nubecita de sal.
Con lo apartado haga un caldo integrando verduritas,
luego colado puede agregar arroz o fideitos para una excelente sopita
nocturna.
Hoy, un día de marzo del Año
del Señor 2016, veo que ya muchos pescados han desaparecido del mercado.
De los que hay, son casi todos congelados y caros. De rubio ni la
sombra, así que podría sustituirse con mero, que a veces aparece hasta
fresco. Seguimos así en el 2024...
Las albóndigas
Las
albóndigas en todas sus versiones son un manjar muy bien aceptado en la
mesa del mundo. Muy sencillas y versátil su preparación, las hace
bienvenidas en las mesas familiares, no en otro caso, cuando te las
sirven en un comercio gastronómico. Es que nadie cree en la total
honradez del ‘chef’ al servicio de un patrón casi siempre oportunista en
las compra de los alimentos y deseoso de ganancias desmesuradas.
Entiendo a los ‘chefs’, no, a los inescrupulosos.
La
preparación básica es casi siempre la misma: una bola o bolita de carne
picada o de carnes de distinta origen, mezclada con huevo, miga de pan,
leche o vino, ajo o cebolla, perejil y condimentos.
La
palabra viene del árabe clásico ‘bundugah’ hispanizado luego en ‘albúnduga’,
que rotundamente significa ‘bola’. Cada cultura les dio su rasgo
particular: los españoles las hacen con carne vacuna o cerdo o mezcla de
las dos, con huevo, el infaltable ajo, perejil y pan rallado. En
Argentina prevalecen solamente con carne vacuna y puesta en salsa de
tomates, para acompañar fideos o arroz hervidos.
Los
chilenos las apartan una vez hervidas en caldo, donde luego incorporan
legumbres y vegetales que una vez cocidos reintegran de nuevo de nuevo
las albóndigas.
Las
‘almôndegas’ brasileñas se incorporan a los espaguetis.
Los
norteamericanos siguen la tradición italiana de combinarlas con los
espaguetis o pasta en general (spaghetti and meatballs).
Los
mexicanos incorporan huevo duro como relleno y una preparación a base de
tomate y chiles bien picantitos.
Los
bolivianos las hacen con una salsa de ajíes y acompañadas de arroz,
papas o fideos.
Los
alemanes las hacen con ternera y cerdo y fritas en forma achatadas (Hackbällchen
y Frikadellen).
Los
finlandeses no se privan de acompañarlas (lihapullat) con mermelada de
frutos rojos.
Los
noruegos las llamas kjøttkaker (carne apelmazada) y se sirven con papas
hervidas, mermelada de arándanos, cebolla caramelizada.
En
Suecia, las köttbullar, servidas con salsa espesa de carne, papas
hervidas, dulce de arándanos, son famosas como plata típico del país.
Los
griegos, siempre fritas, llevan un relleno de cebolla y menta, (keftedes),
o las ‘yuvarlakia’ comúnmente guisada.
En
Italia las llaman ‘polpette di carne’. La rumana se preparan con cerdo o
aves de corral (chiftele, pârjoale). Las holandesas popularmente
conocidas como ‘gehaktbal’. Las inglesas ‘meatballs’, también muy
populares. Las turcas (köfte) son de una inmensa variedad. Las chinas se
preparan con cerdo, bastante grandes de unos 5 a 10 centímetros, se
cocinan al vapor, hervidas, en caldo o simplemente crudas; se acompañan
con salsa de soja. Las hay filipinas, con ajo tostado, calabaza y
chicharrones. No queda un lugar en el mundo donde no se come una
albóndiga…
La receta de Pasqualino de la
albóndiga (una más en el mundo)
Ingredientes: 1 kilo de carne picada de vacuno o mixta, 150 gramos
de miga de pan sin corteza, medio vaso de vino blanco seco, 2 huevos, 1
cebolla mediana rallada o dos dientes de ajo bien picado, una cucharada
de perejil picado, sal, pimienta. Pan rallado, aceite de girasol para
freír.
Preparación: En un bol, ponga la miga cortada y remójela con el
medio vaso de vino blanco: agregue los huevos ligeramente batidos, la
cebolla rallada, la carne picada, el perejil, sal y pimienta. Trabaje
bien para unir todo en una masa homogénea. Dejar descansar en heladera,
luego formar bolitas del tamaño de una nuez chica, páselas por pan
rallado y fríelas en abundante aceite hasta dorar. Dispóngalas sobre un
plato con papel absorbente.
Cómelas sin más, acompañadas de ensaladas. Empléalas también para
sumergirlas en una salsa de tomates o una salsa portuguesa.
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